Una madre de la ciudad de Viedma, en la provincia de Río Negro, presentó una demanda judicial para dejar de pagar la cuota alimentaria de su hija de 22 años, alegando que la joven ni estudia ni trabaja, y que su bajo compromiso con el estudio demuestra que no está haciendo nada para avanzar en su vida.
Según relató la mujer en declaraciones a Cadena 3, su hija figura inscripta desde 2020 en la carrera de Abogacía en una universidad nacional, pero solo ha completado el 11 % del plan de estudios en los últimos cuatro años. Además, la joven vive actualmente en la casa de una amiga y no ha demostrado intención de trabajar o cambiar su situación.
Ante este panorama, la madre argumentó que seguir manteniéndola económicamente sería perpetuar una situación de inacción. "Ya no puedo seguir sosteniéndola si ella no se esfuerza por avanzar. Quiero que haga algo con su vida", señaló.
El rol de la Justicia
El pedido fue analizado por la jueza de familia María Laura Dumpe, quien sostuvo que la ley establece que los padres deben brindar alimentos a sus hijos hasta los 25 años, siempre que estos no puedan mantenerse por sus propios medios debido a que están estudiando o formándose para un oficio.
No obstante, Dumpe subrayó que el beneficio no es automático: debe comprobarse la continuidad y seriedad en los estudios, así como la imposibilidad de generar ingresos propios. En este caso, la magistrada indicó que la joven no ha logrado justificar ni avances académicos ni una situación de necesidad real, lo que pone en duda la validez del reclamo alimentario.
“Detrás del cese de la cuota alimentaria hay generalmente un deseo frustrado de los padres de sostener situaciones como esta”, expresó la jueza, quien también remarcó la importancia de analizar cada caso en su contexto social específico.
La jueza explicó que el Código Civil y Comercial establece la extensión del deber alimentario hasta los 25 años para hijos que estén formándose, pero advirtió que no se debe aplicar la norma con rigidez, ya que hay casos en los que jóvenes realmente no pueden cubrir sus necesidades básicas, incluso trabajando o estudiando.
La hija no se presentó
La joven involucrada no compareció en la causa ni presentó documentación que respalde la necesidad de continuar recibiendo la ayuda económica de su madre. Por esta razón, la jueza Dumpe adelantó que si no hay nuevos elementos de prueba, se evaluará el cese definitivo de la cuota alimentaria.
Este caso reabre el debate sobre los límites del deber parental en la adultez joven, en un país donde los padres siguen siendo el principal sustento de muchos hijos incluso más allá de la mayoría de edad. La decisión final del tribunal se conocerá en los próximos días y podría sentar un precedente para futuras situaciones similares.