Un llamativo episodio de inseguridad se produjo en una heladería de Rosario el domingo por la noche. Las empleadas lograron frustrar un robo y dejaron encerrado al ladrón, que les pedía “por favor” que lo dejen ir.
El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad, que en cinco minutos muestran el accionar del ladrón y todo lo que ocurre en el local hasta que llega la policía. La heladería esta ubicada en boulevard Rondeau al 2400.
Cuando llegó la policía, el muchacho estaba apoyado en uno de los freezers del local, y las empleadas entregaron la pistola de juguete que había utilizado para amenazarlas.
El hecho ocurrió minutos después de las 21, mientras una mujer se encontraba realizando un pedido en el mostrador. El muchacho, que llevaba una gorra negra, sacó un arma de la cintura, la apoyó al costado del mostrador y exigió la entrega del dinero de la caja.
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Cuando se dirigía hacia la puerta, una de las empleadas salió corriendo y se abalanzó sobre él antes de que pudiera salir del local. Otra de las empleadas bajó las persianas del comercio y llamaron a la policía.
Se dio entre ellos un forcejeo por el que el dinero que había sustraído quedó desperdigado por el suelo del local.
El muchacho comenzó a pedir por favor que lo dejaran ir, mientras la empleada acomodaba el desorden que había quedado en el local. El frustrado ladrón terminó ayudando a recoger los billetes y se los devolvió a la empleada: "Es la primera vez que hago esto", se excusaba.
“Me rompo el lomo laburando, jamás en la vida se me ocurrió robar, y no he tenido para comer”, manifestó la empleada. “Te pido mil disculpas”, terminó diciendo el muchacho, que era reducido y esposado por el personal policial.
