
Un grave desastre ambiental azota a la localidad de Pichanal, donde el pozo petrolero Olmedo 10 lleva años colapsado, emitiendo sin control gases y lodos tóxicos. La situación, que se ha agravado significativamente en las últimas semanas, ha provocado la muerte de más de 300 animales y mantiene en vilo la salud de 48 familias.
Aureliano Reyes, un productor rural y uno de los principales afectados, denunció la crítica situación. Según Reyes, el pozo, ubicado en la zona de Lomas de Olmedo, ha estado emanando fluidos contaminantes de forma continua desde hace dos años, pero la emergencia se ha intensificado drásticamente en las últimas dos semanas.
"El daño ambiental es irreversible y creciente", afirmó Reyes, visiblemente preocupado por el futuro de su comunidad y sus medios de vida. La contaminación no solo afecta a la fauna local, sino que también representa una seria amenaza para la salud de los residentes, quienes respiran diariamente el aire viciado por los gases tóxicos.
La comunidad de Pichanal clama por una intervención urgente de las autoridades para contener el derrame y mitigar los efectos devastadores de esta catástrofe ambiental. La inacción prolongada ha transformado lo que pudo haber sido un incidente controlable en un desastre de proporciones alarmantes, con consecuencias a largo plazo para el ecosistema y la población.
Con información de El Tribuno