Este sábado 21 de junio comenzó oficialmente el invierno en el hemisferio sur, un fenómeno astronómico que se da con el solsticio de invierno, el momento en que el Sol alcanza su punto más alejado del ecuador celeste, generando el día más corto y la noche más larga del año.
De acuerdo al Servicio de Hidrografía Naval, el solsticio de invierno de 2025 se registró el viernes 20 de junio. Sin embargo, tradicionalmente se considera que el invierno comienza el 21, una diferencia que responde a una cuestión astronómica y de calendario.
¿Por qué el invierno comienza el 21 de junio?
La aparente contradicción tiene una explicación científica: el año trópico —es decir, el tiempo que tarda el Sol en regresar al mismo punto en el ciclo de estaciones, por ejemplo, de un solsticio a otro— dura 365,2422 días solares medios, mientras que el año calendario gregoriano tiene una duración de 365,2425 días.
Esta pequeña diferencia, que parece insignificante, se acumula con el tiempo y hace que la fecha exacta del solsticio varíe levemente año tras año. Por eso, aunque el fenómeno astronómico ocurrió este año el 20, se sigue marcando el 21 de junio como inicio convencional del invierno.
Días más cortos, temperaturas más bajas
Con la llegada del invierno, comienzan los días más fríos del año. En regiones como Santiago del Estero, el amanecer se retrasa y las temperaturas mínimas suelen descender notablemente, dando lugar a heladas matinales, neblinas y vientos fríos del sur.
Las autoridades recomiendan tomar precauciones ante las bajas temperaturas, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias, quienes son más vulnerables a los efectos del frío.
El invierno se extenderá hasta el 21 de septiembre, cuando tendrá lugar el equinoccio de primavera, marcando el fin de la estación más fría y el inicio de una nueva etapa climática. Mientras tanto, las próximas semanas estarán marcadas por temperaturas bajas, días cortos y, en algunas regiones del país, lluvias y nevadas.