En una jornada que comenzó como cualquier día laboral en la Casa de Gobierno de Tucumán, la tranquilidad se vio abruptamente interrumpida pasada la media mañana de este jueves por una amenaza de bomba que obligó al desalojo inmediato de todo el personal que realiza sus labores en el emblemático edificio.
Las alarmas sonaron pasadas las 12 y las fuerzas de seguridad se activaron rápidamente para hacer frente a la emergencia. Agentes especializados de la Policía se hicieron presentes en el lugar con el objetivo de llevar a cabo la inspección correspondiente y garantizar la seguridad de todos los presentes.
El desalojo, que transcurrió de manera ordenada pero urgente, involucró a empleados, funcionarios y visitantes que se encontraban en las instalaciones en ese momento. El protocolo de seguridad se implementó de inmediato para salvaguardar la integridad de todos.
Hasta el momento de redactar esta noticia, no ha trascendido la naturaleza de la amenaza ni la forma en que fue recibida, ya sea a través de una comunicación telefónica o virtual. Las autoridades competentes están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para determinar la veracidad de la amenaza y el posible origen de la misma.
Este incidente resalta la importancia de contar con protocolos de seguridad efectivos y equipos de respuesta rápida en lugares de alta relevancia gubernamental. A pesar de la interrupción en las actividades diarias, la pronta respuesta de las fuerzas de seguridad contribuyó a mantener la calma y el orden en la Casa de Gobierno.
Se espera que las autoridades brinden información adicional a medida que avance la investigación y se obtengan detalles sobre la naturaleza precisa de la amenaza. La Casa de Gobierno, por ahora, permanece cerrada mientras se llevan a cabo las tareas de inspección y se garantiza la seguridad antes de permitir el regreso del personal a sus labores habituales.
