La detención de la gestora Flavia Lorena Bomrad se concretó este lunes a la tarde tras un allanamiento realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora en la casa de la mujer, que era amiga de Fernando "Lechuga" Pérez Algaba, el empresario que fue asesinado y descuartizado en julio pasado y cuyos restos fueron hallados en una valija en Ingeniero Budge.
El operativo se realizó en el domicilio de Bomrad, en la calle Vicente López al 2658, de la localidad de Morón, en el oeste del conurbano bonaerense, donde los efectivos policiales secuestraron el auto de la mujer, que fue sometido a un peritaje. Según las fuentes, se hallaron rastros hemáticos, pelos y un aro que, se cree, que era el que utilizaba "Lechuga" Pérez Algaba cuando fue visto por última vez con vida.
Todos esos rastros ahora deberán ser peritados para establecer si puede extraerse un ADN y, en ese caso, poder ser comparado con el patrón genético del empresario descuartizado.
El juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, había rechazado en un principio el pedido del fiscal del caso, Marcelo Domínguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas, respecto a la detención de la gestora, argumentando que no había elementos suficientes como para mantenerla tras las rejas.
Domínguez había requerido la detención de la gestora en virtud del "rol gravitante en momentos previos a la muerte de Pérez Algaba, en razón de la íntima amistad y relación de confianza que unía a ambos".
También, como consecuencia del análisis de las comunicaciones que mantuvo el 18 de julio pasado la gestora con uno de los prófugos en la causa, Maximiliano Pilepich, que -a su criterio- "fueron con el propósito de asegurar el arribo de la víctima al predio 'Renacer' de General Rodríguez", donde fue visto por última vez Pérez Algaba.
Finalmente, para el fiscal también fue importante el hallazgo de una huella de Bomrad en el emprendimiento inmobiliario Renacer.
Sin embargo, el juez había descartado todas estas cuestiones al asegurar en su resolución que no eran suficientes como para dejarla detenida.
Pero fuentes judiciales y policiales admitieron que todo cambió en el allanamiento realizado esta tarde, ante el hallazgo de los restos hemáticos, pelos y el arito en el auto de la gestora, por lo que el juez Monelos convalidó la detención.
