El Banco Mundial ha reducido nuevamente su pronóstico de crecimiento para Argentina en el presente año. Según las últimas estimaciones, se prevé que el país entre en recesión en 2023, con una caída del 2% en el Producto Bruto Interno (PBI).
En un informe publicado este martes, el organismo con sede en Washington indica que "se proyecta que la economía de Argentina experimentará una contracción del 2% en 2023 y luego crecerá un 2.3% en 2024 a medida que se recupere de la severa sequía de este año". El Banco Mundial destaca que la sequía ha generado disminuciones significativas en las cosechas de soja, maíz y trigo, que son los principales productos de exportación y representan aproximadamente el 3% del PBI.
El informe también menciona otro factor externo que tiene un impacto negativo, que es la desaceleración económica en Brasil, el principal socio comercial de Argentina. Esto afectará las exportaciones no relacionadas con productos básicos del país. Asimismo, se señala que la escasez de divisas creará dificultades para los importadores, especialmente en las industrias no agrícolas. Además, se destaca el continuo crecimiento de la inflación, superando el 100% anual.
Estas cifras representan una disminución de cuatro puntos en comparación con las proyecciones de enero, cuando se esperaba un crecimiento del 2%, y son más drásticas que las estimaciones más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en abril había pronosticado un crecimiento casi nulo del 0.2% para Argentina.
En cuanto al crecimiento económico global, el Banco Mundial ha aumentado su pronóstico a un 2.1% en 2023, cuatro décimas más que sus estimaciones anteriores, pero ha reducido en tres décimas sus perspectivas de crecimiento para 2024, situándolo en un 2.4%.
El informe advierte sobre la vulnerabilidad de las economías en desarrollo debido a los efectos de las subidas de tasas de interés para combatir la inflación. En general, la economía mundial se encuentra en una situación frágil debido a los impactos prolongados de la pandemia, la guerra en Ucrania y la política monetaria restrictiva para controlar la alta inflación.
En América Latina y el Caribe, las proyecciones del Banco Mundial indican un crecimiento de apenas el 1.5% para este año, dos décimas más de lo estimado anteriormente. Se destaca el caso de México, que experimentará un crecimiento del 2.5% en 2023, aunque se desacelerará al 1.9% en 2024, y Brasil, que tendrá un crecimiento modesto en ambos años, con un 1.2% en 2023 y un 1.4% en 2024. Además de Argentina, se prevé una contracción del 0.8% en la economía de Chile.
