Los empleados de una empresa de turismo en Buenos Aires fueron víctimas de dos robos en la misma noche. Lo insólito es que el primer robo fue a manos de delincuentes y el segundo a manos de policías.
El miércoles pasado, dos delincuentes ingresaron a robar a las oficinas de una agencia de turismo ubicada en Corrientes al 922, ciudad de Buenos Aires. El robo fue rápido y violento, con un botín de cientos de miles de pesos. Cuando los ladrones se fueron, las víctimas, como es lógico, llamaron al 911. Aunque parezca insólito, ese llamado fue un error. En pocos minutos se hicieron presentes tres efectivos de la Comisaria 1D de la Ciudad que rápidamente realizaron las diligencias de rigor en las oficinas y luego se fueron a perseguir a los delincuentes.
Según las fuentes, los tres efectivos de la Comisaria 1D realizaron las diligencias de rigor en las oficinas y luego se fueron a buscar a los ladrones.
Sin embargo, cuando los agentes se retiraron, los trabajadores notaron que les faltaba una bolsa de color negra que los delincuentes no se habían llevado. En el interior de la bolsa había 4 millones de pesos en fajos termosellados.
Uno de los empleados aseguró que los ladrones no se habían llevado la bolsa y que cuando llegó la Policía, el dinero estaba en el lugar.
Ante la sospecha, decidieron revisar las cámaras de seguridad del hall del edificio y vieron como uno de los efectivos se retiraba con la bolsa con los millones debajo del brazo izquierdo.
Desde la Oficina de Transparencia y Control Externo de la Policía de la Ciudad se los identificó rápidamente y se permitió la detención de los involucrados. Por este hecho se inició sumario Administrativo y se dispuso el pase a situación de pasiva de los efectivos.