Fuertes imágenes se viralizaron hoy en las redes sociales y causaron un gran impacto en la sociedad argentina: este viernes, fuerzas especiales de la Policía Bonaerense comenzaron a identificar y cachear, presumiblemente de manera arbitraria, a los pasajeros de los colectivos que circulaban por la ruta 3, en la localidad de La Matanza, Provincia de Buenos Aires.
Tal y como se ve en las imágenes, los efectivos, vestidos con chalecos tácticos y ropas camufladas tipo militar, bajan a ciertos hombres de las unidades de transporte para pedirles el documento y luego proceder a cachearlos. Según informaron los ocasionales testigos, las mujeres y los menores de edad están exentos del operativo.
Este tipo de controles se implementó tras el asesinato de Daniel Barrientos, chofer de la línea 620 muerto a tiros en la madrugada de este lunes mientras realizaba su recorrido laboral. Esto desató una manifestación de choferes, los cuales agredieron a Sergio Berni cuando llegó a "controlar la situación", lo que le dio aún más visibilidad a este trágico caso.
No obstante, más allá del refuerzo de seguridad que suponen estos nuevos operativos, las redes sociales se llenaron de críticas hacia el accionar policial, ya que la identificación y posterior cacheo se realizaría de manera arbitraria, según exponen los que lo atestiguaron en primera persona, lo que recuerda a viejas y oscuras épocas de nuestro país.
En esta línea, el abogado constitucionalista Gil Domínguez aclaró en diálogo con TN que se trata de una práctica "inconstitucional", ya que "hay una clara limitación irrazonable y presunción, donde una persona que está viajando en colectivo no puede ser requisada de esta manera, bajo la sospecha de que pueda haber cometido el delito".
"Tiene como objetivo preservar la seguridad, pero los medios que se están utilizando no son los correctos", cerró tajante.
