Una historia de solidaridad conmovió a un pueblo cordobés en los últimos días. Damián, delivery de una rotisería de barrio El Quebracho sufrió el robo de su moto en la puerta del local y su jefe, Eduardo, tuvo un emocionante gesto. El hombre decidió comprarle un nuevo vehículo para que pueda seguir trabajando.
“Me bajé, dejé la plata en el mostrador y agarré otros pedidos. Cuando salí la moto ya no estaba”, se lamentó Damián en diálogo con el medio Arriba Córdoba.
El hombre había empezado a hacer envíos después de quedarse sin trabajo y estaba contento con su nuevo empleo hasta que ocurrió el robo.
Eduardo decidió ayudarlo y pronto la historia se hizo viral. “Tengo un dinero guardado y lo voy a utilizar para comprar la moto de vuelta porque no me ha fallado y creo que se lo merece”, contó y agregó que no lo va a “dejar en banda” y que lo ayudará “en lo que pueda”.
“Le dije que no le correspondía, pero quiere hacerlo. Estoy muy contento y agradecido”, dijo Damián, padre de dos hijas.
Además contó que en este trabajo siente que lo tratan como una persona y no como “un número más”, como ocurría en la “empresa grande” donde trabajaba.