Solo 10 minutos de retraso en el tráfico salvaron a Bhoomi Chauhan de una muerte segura en la tragedia del Boeing 787 Dreamliner de Air Indian.
Chauhan, de 28 años, es una estudiante de administración de empresas que vive con su marido en Bristol, Inglaterra, y se había ido de vacaciones al oeste de la India.
Este jueves, la joven tenía previsto viajar a Londres-Gatwick en el vuelo AI171, pero tras cubrir casi todo el trayecto de 201 kilómetros desde Ankleshwar hacia el aeropuerto, en el sur de Ahmedabad, quedó atrapada en el tráfico, muy cerca de su destino.
Según le contó a BBC News, ya había tramitado el check-in vía online y tenía asignado el asiento 36G de clase económica, pero por el retraso, no le permitieron completar el proceso al llegar.
Chauhan se presentó a las 12:20 (hora local), 10 minutos después de la hora estipulada. Y a pesar de que faltaba poco menos de una hora para el despegue, el personal de la aerolínea le prohibió abordar.
“Me enojé mucho con el conductor y salí del aeropuerto frustrada -contó en la entrevista con el medio británico-. Me sentí muy decepcionada”.
Mientras trataba de encontrar una solución, salió a buscar un lugar donde pudiera sentarse a tomar un té. Luego llamó a su agente de viajes para consultarle cómo conseguir un reembolso del boleto. “Entonces, recibí una llamada diciendo que el avión se había estrellado”, relató.
“Esto es totalmente un milagro para mí”, aseguró. Y luego admitió: “Cuando perdí el vuelo, me sentí desanimada. Lo único que pensaba era: ‘Si hubiera salido un poco antes, habría subido al avión’”.
Cómo ocurrió la tragedia del avión de Air Indian
El vuelo AI171 con destino al aeropuerto de Londres-Gatwick despegó en la hora prevista el jueves por la tarde, pero habría tenido dificultad para ganar altitud y se estrelló unos 30 segundos después de haber tomado vuelo.
El avión impactó contra una zona residencial y, aunque las autoridades policiales elevaron el número de víctimas mortales de la catástrofe a 269, advirtieron que tomará tiempo determinar una cifra definitiva. Muchos de los cadáveres están carbonizados, y se están identificando y contabilizando mediante pruebas de ADN.
El personal de rescate que se encontraba en el lugar, así como médicos y funcionarios de seguridad, sugirieron que otras tres decenas de personas habrían muerto en tierra.
Solo un pasajero, el ciudadano británico Vishwashkumar Ramesh, sobrevivió al accidente y fue atendido en el hospital por heridas y una quemadura leve.
A bordo, también había ciudadanos indios, portugueses y canadienses.