Roma Rodríguez, un hombre español de 41 años conocido en redes sociales como Roma Blackout, se volvió viral tras tatuarse por completo la cabeza con tinta negra. Ahora, en medio del proceso con el que busca cubrir todo su cuerpo con esta técnica extrema, denuncia ser víctima de comentarios racistas en la vía pública y en plataformas digitales.
A diferencia de los tatuajes tradicionales, Roma no eligió frases ni diseños artísticos. Optó por el blackout, una técnica que consiste en aplicar grandes superficies de tinta negra directamente sobre la piel. Su cabeza, desde la frente hasta las orejas, está completamente cubierta, incluyendo parte del rostro y los oídos.
En una reciente entrevista con el influencer y experto en tatuajes René ZZ, Roma explicó que el procedimiento ha sido doloroso y extremo, al punto de dejarlo sordo durante una semana luego de tatuarse los oídos. A pesar del sufrimiento físico, sostiene que no se arrepiente y que continuará con el proceso hasta completar todo su cuerpo.
"Toda la vida me gustaron los tatuajes", dijo, aclarando que la decisión de marcarse la cara no fue impulsiva, sino el resultado de años de reflexión. Asegura que uno de los momentos clave fue un viaje a Nueva Zelanda, donde el contacto con miembros de la etnia maorí —quienes tradicionalmente se tatúan el rostro como parte de su cultura— lo inspiró a ir más allá de los límites convencionales del arte corporal.
Uno de los detalles que más ha sorprendido a sus seguidores es que su iPhone dejó de reconocerlo con Face ID. “No me funciona, me pide que me quite lo que tengo en la cara. Fui al Apple de Barcelona y les dije: ‘Oye, ¿qué me habéis vendido, tío? No me va el Face ID’. No me lo reconoce”, contó con humor.
Sin embargo, la notoriedad también ha traído consecuencias negativas. Roma asegura que desde que inició esta transformación ha recibido comentarios ofensivos en la calle y en las redes sociales, algunos de los cuales califica como actos de racismo. A su entender, muchas personas juzgan su apariencia sin conocerlo y proyectan estereotipos basados únicamente en el color de su piel modificada por la tinta.
A través de su cuenta de Instagram y otros canales, Roma Blackout comparte imágenes del proceso y reflexiona sobre la discriminación que ha experimentado a raíz de su cambio estético. Pese a las críticas, se muestra firme en su decisión de seguir adelante con la transformación corporal que, según él, expresa su identidad personal y su pasión por el tatuaje.
