En la prisión Fontcalent en Alicante (España) recibieron a un preso en el módulo femenino tras autopercibirse como “mujer lesbiana”.
Sin embargo, el caso generó enorme polémica luego de que se conociera que el individuo dejó embarazada a una compañera de celda.
El recluso, previamente cumpliendo condena en el módulo masculino, solicitó el traslado argumentando su autopercepción de género.
Allí estableció una relación con otra interna, lo que culminó en el embarazo de esta última.
La interna finalmente optó por continuar con el embarazo mientras permanece recluida, pese a que inicialmente consideró la interrupción.
Tras este hecho, se han tomado medidas precautorias, incluyendo la implementación de dos turnos para las duchas.
A su vez, este caso expone la complejidad de las cuestiones de género en el sistema penitenciario y la necesidad de regulaciones claras y protocolos en tales situaciones.
España ha experimentado recientes cambios legislativos relacionados con la identidad de género, lo que complica aún más el panorama.
