El Estado Mayor ucraniano denunció este martes que soldados rusos están aprovechando el desalojo de decenas de poblaciones por las inundaciones provocadas por la destrucción de una presa de la provincia de Kherson, en el sur de Ucrania, para saquear las casas de los damnificados.
“Los invasores rusos saquean activamente en las localidades inundadas de la provincia de Kherson”, se lee en el parte militar de este martes publicado por el Estado Mayor de Kiev.
Según la fuente, las fuerzas rusas envían camiones vacíos que son presentados como transportes de ayuda humanitaria para después cargarlos con muebles, equipos electrónicos y otros bienes que los militares rusos estarían robando de las viviendas en las localidades desalojadas.
El centro de estas operaciones sería la localidad de Gola Prystan, en la parte ocupada por Rusia de la región de Kherson, a la que estarían llegando los camiones.
Una explosión destruyó el martes de la semana pasada de madrugada una presa de la localidad de Nueva Kajovka, en el territorio de Kherson ocupado por Rusia.
La destrucción de la presa, que según Kiev fue perpetrada por Rusia de manera deliberada, ha provocado una catástrofe ecológica y humanitaria.
Suben las víctimasLas autoridades rusas elevaron este martes a 17 el número de personas fallecidas en las inundaciones, aunque los voluntarios reportan extraoficialmente que hay decenas de víctimas mortales.
“Lamentablemente, aumenta el número de las víctimas del sabotaje. Según datos de esta mañana, se pueden confirmar 12 muertos en Hola Prostan y cinco, en Oleshki”, dijo este martes el portavoz del gobierno regional impuesto por Rusia, Andréi Alekseenko. Previamente, se informó sobre nueve muertos en el lado ruso a consecuencia del desastre.
Los vecinos de las zonas ocupadas por las tropas rusas también informaron a la prensa sobre numerosos desaparecidos bajo las aguas liberadas por la central hidroeléctrica.
Ucrania, por su parte, cifró este lunes en diez los muertos y en 42 los desaparecidos a consecuencia de las inundaciones provocadas por la voladura de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka.
Según los datos publicados por el Ministerio del Interior ucraniano, ocho personas fallecieron en la misma provincia de Kherson, la más afectada por la catástrofe, y otras dos en la región vecina de Mykoláyiv.
(Con información de EFE)
