Una explosión y posterior incendio en una granja situada en el norte de Texas dejó como saldo 18.000 vacas lecheras muertas. Aparentemente, un desperfecto en un aparato de la granja causó el trágico episodio. Sin embargo, las autoridades aún no determinaron con certeza su causa, y las investigaciones continúan. Podría tratarse del siniestro más mortífero para el ganado en Estados Unidos.
El incendio ocurrió el lunes en la noche, precisamente en South Fork Dairy Farm, en Dimmitt, ciudad del condado de Castro, a unas 70 millas (112 kilómetros) al suroeste de Amarillo, en el norte de Texas.
Como consecuencia del trágico episodio, un trabajador que resultó herido en la explosión fue trasladado en avión al hospital University Medical en Lubbock y se informó que había llegado en estado crítico.
Por su parte, el alcalde de Dimmitt, Roger Malone, dijo al periódico Austin American Statesman que es de no creer "que algo así haya sucedido antes por aquí. Es una verdadera tragedia”.
No obstante, Sal Rivera, alguacil del condado de Castro, explicó a la televisora KFDA que el incendio se propagó rápidamente a los establos donde las vacas estaban alimentándose y no tuvieron como escapar.
Además, Rivera agregó que solo sobrevivió un pequeño porcentaje del ganado en la granja, que fue trasladado a una instalación separada de la compañía.
“Este fue el incendio de un establo más mortífero para el ganado en la historia de Texas y la investigación y la limpieza puede tomar algún tiempo”, explicó el comisario de Agricultura de Texas, Sid Miller.
Fuente: Crónica.