El telescopio espacial James Webb ha logrado un nuevo hito en la exploración del universo, localizando la galaxia más lejana detectada hasta la fecha. Según estudios publicados el martes, la galaxia, bautizada como JADES-GS-z13-0, fue creada unos 320 millones de años después del Big Bang, durante la expansión inicial del universo. El James Webb, operado conjuntamente por la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Canadiense y la NASA, identificó numerosas galaxias candidatas en el espectro infrarrojo, permitiendo remontar mucho más en el tiempo.
Las galaxias observadas por el telescopio están muy lejos, situadas en el extremo rojo del espectro y tienen una edad que oscila entre los 300 y los 500 millones de años tras el Big Bang. Los estudios explican que en ese momento, el universo solo tenía el 2% de su edad actual y atravesaba un periodo de reionización después del periodo de las épocas oscuras.
Aunque las cuatro galaxias observadas son muy poco masivas, son muy activas a la hora de formar estrellas en proporción con su masa, lo que resulta sorprendente en ese estado inicial del universo. La formación de las estrellas se está realizando al mismo ritmo que la Vía Láctea, lo que deja boquiabiertos a los investigadores.
Este descubrimiento del James Webb se considera una proeza tecnológica y el telescopio sigue superando las fronteras de la exploración todos los meses. Además, en febrero, el telescopio detectó un grupo de seis galaxias de 500 a 700 millones de años de edad tras el Big Bang, aparentemente mucho más masivas de lo previsto. Si se confirma la existencia de esas galaxias, podría cuestionarse parte de las teorías sobre la formación del universo.
