Las agencias de la ONU en Afganistán ya están movilizadas para ayudar a los afectados por el devastador terremoto que podría haber dejado hasta mil muertos.
El seísmo se produjo a la 01:30 de la madrugada, mientras la gente dormía. Cientos de casas fueron destruidas por el temblor de 5,9 grados de magnitud.
Cuatro distritos de la provincia de Paktika- Gayan, Barmala, Naka y Ziruk – además del distrito de Spera en la provincia de Khost, se han visto afectados.
La ONU ha distribuido ya más de diez toneladas de equipamiento médico y medicinas y ha desplegado a 80 equipos médicos con doctores, cirujanos y especialistas, precisa la ONU.
“Los equipos móviles han llegado a todas las localizaciones en los distritos mencionados. Pero en la ONU no tenemos equipamiento para sacar a la gente de debajo de los escombros, esto depende de las autoridades de facto, que también tienen limitaciones en este sentido, y los trabajos de rescate continúan”, explicó Ramiz Alakbarov, el coordinador residente de la ONU desde Kabul.
La lluvia y el frío hacen que sea urgente dar refugio a las personas que han perdido sus casas. También preocupa que pueda haber brotes de enfermedades por beber agua contaminada.
Unicef está distribuyendo material de cocina, artículos de higiene como jabón, detergente, toallas, compresas y cubos de agua; ropa de abrigo, zapatos y mantas; así como tiendas de campaña y lonas.
“Contamos con la comunidad internacional para que ayude a los cientos de familias afectadas por este último desastre. Ahora es el momento de la solidaridad”, dijo el Secretario General de la ONU en un comunicado con motivo de la tragedia.
