La Organización Mundial de la Salud ha hecho un llamamiento para hacer frente a las desigualdades que caracterizan a las enfermedades tropicales desatendidas y garantizar que las comunidades más pobres y marginadas, que son las más afectadas, reciban los servicios sanitarios que necesitan.
Estas enfermedades proliferan en entornos donde el acceso al agua potable y al saneamiento es escaso, una situación que se ve agravada por el cambio climático, publica la ONU.
La lepra, el dengue, la leishmaniasis, la esquistosomiasis, la rabia humana transmitida por perros, la sarna, la enfermedad de Chagas, los parásitos intestinales y el tracoma son algunas de las más de 20 de patologías presentes en América Latina y que ponen en riesgo la salud de más de 200 millones de personas.