En el Club Atlético Güemes, la pasión no entiende de edades. Y mucho menos de tiempos. Así lo demuestra la historia de Mateo Redondo, quien fue oficialmente asociado al club antes de nacer, cuando aún se encontraba en el vientre de su madre. La institución compartió con orgullo el caso del “socio prenatal”, usando como prueba una imagen de la ecografía que selló su vínculo anticipado con los colores azulgrana.
“¡La pasión por el Gaucho comienza antes de nacer!”, anunciaron desde las redes del club, en una publicación cargada de emoción que rápidamente generó repercusión entre hinchas y familias. Según expresaron, en Güemes no hace falta haber nacido para formar parte de la familia: el amor por el club se hereda, se siente y se transmite desde el primer latido.
La iniciativa forma parte de una campaña que busca destacar el sentido de pertenencia y fomentar nuevas adhesiones. El club invita a todas las familias a asociar a sus hijos desde pequeños —incluso desde el embarazo— y ofrece beneficios pensados para todas las edades.
Con historias como la de Mateo, el Gaucho refuerza su identidad y consolida el mensaje de que la pasión por los colores se vive desde siempre. Porque en Güemes, ser hincha no es una elección: es una forma de vida.