La curva Tamburello del circuito de Imola, tristemente célebre por ser el lugar donde la leyenda del automovilismo Ayrton Senna perdió la vida en el fatídico Gran Premio de San Marino de 1994, volvió a erizarse como un punto crítico este sábado. El piloto argentino Franco Colapinto sufrió un fuerte accidente en ese mismo sector durante la Q1 de clasificación para el Gran Premio de Imola de la Fórmula 1.
La coincidencia escalofriante no pasó desapercibida para los aficionados y los medios de comunicación de todo el mundo. Colapinto perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra el muro en la curva Tamburello, el mismo punto donde hace más de tres décadas el automovilismo mundial lloró la pérdida de uno de sus mayores ídolos.
Afortunadamente, a diferencia de aquel trágico suceso, las noticias sobre el estado de salud de Colapinto fueron positivas. Su escudería, Alpine, confirmó horas después del incidente que el joven piloto argentino se encuentra bien tras los chequeos médicos realizados en el circuito. Además, anunciaron que gracias al trabajo de los mecánicos, el auto pudo ser recuperado y Colapinto podrá disputar la carrera del domingo.
La curva Tamburello, a pesar de las modificaciones de seguridad implementadas a lo largo de los años, sigue evocando un recuerdo sombrío en la historia de la Fórmula 1. El accidente de Colapinto en este mismo lugar sirve como un recordatorio de los riesgos inherentes al deporte motor y de la leyenda imborrable de Ayrton Senna en el circuito italiano.
