Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Deportes

Ganó la Libertadores con Boca y ahora se gana la vida vendiendo autos

Supo ganarse el cariño de la hinchada y fue el mejor jugador argentino de su época.

La trayectoria de Osvaldo Santos ofrece un giro llamativo dentro del universo de los exfutbolistas. Integrante del recordado plantel de Boca Juniors que alzó la Copa Libertadores de 1978 y la Intercontinental de 1977, el exarquero cambió por completo de rumbo una vez colgados los guantes: se dedicó a la compraventa de vehículos y fundó su propia agencia en Avellaneda.

Primeros pasos en Huracán

Formado en las inferiores de Huracán, Santos debutó en Primera en 1973. A pesar de compartir vestuario con figuras de renombre, se las ingenió para sumar minutos y ganarse confianza, etapa que resultó decisiva para su salto a un grande.

Parte de la gloria xeneize

En la segunda mitad de los '70, Boca atravesaba una era dorada y Santos llegó para reforzar el arco como suplente de Hugo Gatti. Disputó 70 encuentros oficiales y tuvo actuaciones clave, entre ellas la ida de la final intercontinental ante Borussia Mönchengladbach. Con el club obtuvo la Libertadores '78 y el título mundial de 1977.

Últimos años como profesional

Tras su ciclo en la Ribera, continuó su carrera en Unión de Santa Fe y Lanús, donde se retiró en 1986. Aunque lejos de los flashes que acompañaron sus conquistas con Boca, mantuvo regularidad y dejó buena imagen por su profesionalismo.

Un nuevo terreno de juego

Al finalizar su etapa deportiva, el exarquero optó por alejarse del ambiente futbolístico. "Siempre fui un apasionado de los autos y las motos", recordó. Comenzó comprando vehículos usados, los limpiaba, los acondicionaba y los ofrecía en los clasificados dominicales; el pasatiempo se convirtió en vocación.

La oportunidad de abrir una concesionaria junto a la familia del piloto Emanuel Moriatis lo llevó a rechazar una oferta de Chaco For Ever y a inaugurar SM Automotores en Avellaneda. Hoy, consolidado como comerciante y empresario, Santos aplica la constancia que mostró bajo los tres palos al mundo empresarial.

Reinventarse lejos de las cámaras

La historia de Osvaldo Santos demuestra que la gloria deportiva no impide emprender nuevos desafíos. Sin aferrarse a la fama ni buscar cargos dentro del fútbol, construyó otra carrera basada en la dedicación y el trabajo diario, prueba de que el éxito también consiste en saber empezar de nuevo con la misma pasión de siempre.

Boca Juniors
Seguí a Nuevo Diario Web en google news
Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso