Ayer, una emboscada propiciada por la barra de Fluminense hacia un grupo de hinchas Xeneizes que copaban las playas de Copacabana terminó con una feroz represión policial.
En tal sentido –y como se ve en la gran mayoría de videos que circulan en las redes-, los hinchas de Boca poco pudieron hacer para defenderse de las agresiones y hurtos.
La Policía de Río de Janeiro arribó minutos más tarde, y sin interpretar lo que estaba pasando, lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para reprimir a los hinchas presentes en la playa. La gran mayoría de la barra de Fluminense escapó rápidamente, mientras que cuatro hinchas de Boca fueron detenidos después de ser reprimidos.
En este marco, CONMEBOL emitió un comunicado anoche destacando que “los valores del deporte que más nos apasiona deben ser inspiradores de conductas de paz y armonía”. “Por eso, repudiamos los actos de violencia y racismo que se puedan producir en el marco de esta final” finaliza el comunicado que muy poco condice con los actos de violencia perpetrados por la barra del equipo brasileño y la policía local.
Además, anoche, el ente organizador de la Copa Libertadores convocó a una reunión de urgencia para la mañana de hoy para tomar una decisión respecto a lo sucedido.
