La primera final de la FA Cup entre los dos equipos más importantes de Manchester culminó en una gran victoria del City, campeón de Premier League y encaminado hacia la final de la Champions, en Estambul. Sin embargo, del otro lado queda la desazón de un United que remontó de gran manera en la segunda parte de la temporada, se consagró en la Copa de la Liga Inglesa, escaló hasta puestos de Champions, pero no pudo estar en el escalón más alto de Wembley.
Uno de los más afectados por la derrota en el Derby fue Alejandro Garnacho. El extremo argentino, que no pudo estar en la final ante el Newcastle en la Copa de la Liga por lesión, tuvo su primera intervención en Wembley, jugando un partido de semejante calibre. Erik Ten Hag lo tiró a la cancha a los 17' ST, en el lugar de Christian Eriksen, para que se adueñe de la banda derecha y tuvo unos buenos 28': tocó 18 pelotas, tuvo un 100% de efectividad en los ocho pases que intentó y dos remates: uno pasó rozando el palo de Stefan Ortega.
Luego del partido, en sus redes sociales, Garnacho realizó un sentido posteo. "Estoy roto. Los que me conocen saben la obsesión que tengo por ganar. Y hoy no ha podido ser. Probablemente sea uno de los días más duros de mi vida. Nos volveremos a levantar porque somos el Manchester United", escribió, junto a una foto suya en el césped de Londres.
Y agregó: "Como dijo varias veces, Dios me ha enseñado a nunca rendirme y les prometo a los fanáticos que les traeremos alegría muy pronto". Deberá cambiar rápido el chip, ya que en apenas unos días se le vendrá la gira de la Selección Argentina por Asia, en donde podría hacer su tan esperado debut con la camiseta albiceleste.
