Uruguay sacó todo su carácter a relucir y derrotó 1-0 a Gambia por los octavos de final del Mundial Sub 20. Con una expulsión por lado y el solitario tanto de Anderson Duarte, la Celeste eliminó a la sorpresa del torneo y avanzó a la siguiente fase donde chocará con Estados Unidos.
El partido comenzó con muchos roces y faltas constantes del cuadro africano. Al límite en algunas infracciones, se le terminó la suerte a Gambia cuando el enganche Mansour Mbye fue a barrer con el pie muy arriba e impactó en el tobillo de Juan Santos. Aunque al principio el árbitro no consideró que era de tarjeta, el VAR lo llamó a revisar la acción y terminó expulsando al volante.
La temperatura del duelo de octavos de final no cesó y la tecnología volvió a intervenir antes del entretiempo. Luciano Rodríguez se iba de contraataque hacia el arco gambiano y Sainey Sanyang lo tomó de la cintura durante varios segundos para detenerlo. En lugar de frenar y esperar la amonestación del oponente, el futbolista uruguayo lanzó un codazo al aire e impactó en el rostro del lateral que lo perseguía. Una vez más, el VAR pidió que vuelva a ver la polémica y Letexier le mostró la tarjeta roja.
Muy pocas chances de gol a lo largo del partido y la única manera de romper el cero tenía que ser a través de un destello individual. Anderson Duarte recibió el pase de Alan Matturro y con una gambeta logró conseguir el ángulo de remate. Con un zurdazo cruzado, venció la resistencia de Pa Ebou Dampha y estampó el 1-0. En el festejo el delantero no pudo contener las lágrimas de emoción.
Los esfuerzos de Gambia exigieron el máximo de los esfuerzos defensivos de Uruguay y el representante de Conmebol pudo aguantar el asedio en los siete minutos que adicionó el árbitro. Automáticamente, los futbolistas se desplomaron en el suelo en señal de cansancio y los gambianos se taparon el rostro como signo de frustración.
La Celeste salió segunda en el Grupo E con seis puntos producto de las victorias frente a Irak y Túnez además de la derrota con Inglaterra. Los dirigidos por Marcelo Broli clasificaron al Mundial como subcampeona del Sudamericano por detrás de Brasil, superaron una verdadera prueba de fuego y demostraron que están listos para llegar lejos en el certamen.
