Víctor Hugo Coria, el “Negro”, como lo llaman sus amigos del fútbol, fue un notable mediocampista del club Sarmiento de la ciudad de La Banda, un volante central de mucha marca y buen pie para definir de tiro libre. También jugó en el equipo de la Liga Santiagueña de Fútbol, en las décadas del 69 al 80.
El “Negro” Coria, en diálogo exclusivo con Nuevo Diario, a los 68 años de edad, recordó su paso por el fútbol santiagueño y en particular por Sarmiento.
– ¿Cómo te inicias en el fútbol?
– La verdad que era un juego bonito y barato para esa época. A los 16 años ya estaba en primera, pero de suplente, apenas jugaba algunos minutos. Fue un tiempo que jugar en Sarmiento no era nada fácil.
– ¿Por qué?
– Es que Sarmiento tenía muy buenos jugadores, unos verdaderos monstruos de nuestro fútbol. Para mí fue muy importante estar en medio de grandes futbolistas.
– ¿Quiénes eran los jugadores más importantes?
– Santiago “Pepe” Bellido, Teófilo Luna, “Chingo” Vázquez, Luis Gómez, “Yico” Lescano, el golero “Chicho” Barraza y el “Negro” Argañaraz. Tremendos jugadores y excelentes personas. Siempre digo que Sarmiento no tenía un equipo humano, eran unos monstruos del fútbol.
– ¿Cuándo llegas a ser titular?
– Una vez que ellos se retiraron, en realidad en esos años ya habían marcado su historia. En el recambio quedo de titular y se sumaron otros jugadores como “Lolo” Suárez, Luis Moyano, Gorosito que venía de Clodomira, Torres, Roque Alustiza y Luis Gómez, que venía del equipo anterior. Fue una linda época, había muchísimos y buenos jugadores. Tuve la suerte de jugar en la Liga Santiagueña de Fútbol.
– ¿Un delantero que costó marcar?
– La verdad fueron varios. Pero recuerdo a Soria y Bonet del club Santiago. ¡Qué delantera entre Soria, Machuca y Bonet! El técnico, no recuerdo si fue el tucumano Carlos Antonieta o don Mendezú, en la semana me decía: a Soria lo tienes que marcar en todo el campo de juego, si él (por Soria) se va al baño, usted vaya por atrás. La verdad que gané y perdí en algunas jugadas, pero en ese partido fui un perro de caza.
También recordó que en el clásico bandeño ante Central Argentino enfrentó a sus hermanos, René y Orlando.