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Deportes #Entrevista

"Logré mis objetivos como jugador y conocí buena gente"

Juan Contreras fue un gran defensor. Arrancó en Central Córdoba y tuvo un momento glorioso en Huracán. El repaso de su carrera.

Fue un gran defensor, aguerrido, dejaba la vida en la cancha y sabía mucho con la pelota en los pies. Arrancó su carrera futbolística en Central Córdoba y luego dio el salto para jugar en Huracán, nada más y nada menos que en la primera división del fútbol argentino. Nacido en su querido Luján, en el departamento Guasayán de nuestra provincia, el 16 de diciembre de 1973, Juan Domingo Contreras dejó su sello, fue otro crack de nuestro fútbol y que también jugó en diferentes equipos de la provincia. En la actualidad ligado a Güemes como ayudante de campo de Pablo Martel, repasó su linda, y gloriosa carrera como jugador.

 

 

—¿Cómo y dónde fueron sus inicios en el fútbol?

—Mis inicios se dieron de una forma particular. Recuerdo que Central Córdoba estaba probando jugadores y mi hermano Carlos me dijo para que lo acompañe. Me insistió tanto que fui, fue un sábado y la práctica arrancó a las 8 de la mañana. Los profes eran Luis Toscano y Luis Boláñez. Había más de 80 jugadores y cerca del mediodía quedaban muy pocos. Cuando me levanté para irme, me preguntaron si no quería que sea evaluado y les dije que no porque no llevé nada para cambiarme. Ahí me prestaron un par de botines y en el último partido jugué 20 minutos. Tras el entrenamiento, nos informaron que regresemos el lunes junto a mi hermano. Así comencé y al poco tiempo ya estaba debutando en la primera de Central con grandes técnicos como Pedro Tignanelli, Pablo Federico Díaz entre otros, además de tener excelentes compañeros que me ayudaron mucho como el “Loco” Valoy, Asili, Juan Carlos Alurralde, “Loco” Leguizamón y Pablo Salvatierra.

 

 

—¿Por cuántos clubes pasó?

—Llegué en 1991 a Central Córdoba y me fui a Huracán en 1998 para jugar en primera división. Después pasé por Ñuñorco de Tucumán, Ben Hur, Atlético Tucumán, La Florida de Tucumán, Sarmiento, Unión Santiago, Güemes y me retiré en Atlético Policial de Catamarca en 2010.

 

 

—¿Como dio el salto a Huracán y qué significó haber jugado en Primera?

—Se dio todo después del ascenso que obtuvimos con Central Córdoba en 1998. El club me mandó a Rafaela, donde estuvimos entrenando una semana y volví ya que en el club había unos representantes que querían llevarnos a Buenos Aires junto a Fabián Medina. Así llegamos a la Capital Federal con mucha ilusión, nos probamos primero en All Boys y luego fue el turno de Huracán. Recuerdo que eso fue un martes, jugué un tiempo con los suplentes y el segundo para los titulares. Mientras que al día siguiente ya estaba entrenando con los titulares. Nosotros estábamos parando en la concentración del club porqué la gente que nos llevó se borró de la nada, teníamos que dejar la concentración ya que comenzaba el campeonato y no teníamos ni para comer. Con la ayuda de Diego Ledesma, un amigo santiagueño que vivía en la pensión de la institución pudimos volver a Santiago. A la semana siguiente, desde el club Huracán se comunicaron para pedir mi regreso y en ese momento, hablé con el presidente Guillermo Bravo. Y al llegar, un miércoles comencé de inmediato a practicar en el “globo”. Quedé concentrado para debutar en la Primera ante Ferrocarril Oeste y ganamos 3 a 1. Jugar en el “globo”, fue cómo tocar el cielo con las manos y el primer sueño cumplido. Más aún porque me dieron la oportunidad de jugar un amistoso contra la Selección Argentina que era dirigida por Marcelo Bielsa. También me acompañaban grandes profesionales y mejores personas como Sodero, Islas, Martín Ríos, “Rolfi” Montenegro, Sixto Peralta, Silvera, Chacoma, Gastón Casas, Rodolfo Graieb, Raúl Peralta, Pipa Garipe, “Lucho” González, Sebastián Morquio.

 

 

—Si tiene que elegir, ¿cuál fue el mejor equipo que integró y por qué?

—Para mí el mejor equipo que integré fue el de Central Córdoba del 98 con su mayoría de jugadores santiagueños. Ese tiempo logramos el ascenso al Argentino A. Fue el mejor para mí porque logramos algo impensado, muy buscado y con mucho sacrificio, para nosotros y para el club . Pudimos volver a poner a la institución a nivel nacional acompañado por grandes jugadores como Carlos Díaz, Albarracín, Ramón “Vaca” Galván, Daniel Juárez, Raúl Lettari, Fabián Medina, “Pollo” Roldán, Germán Díaz, Omar Orellano, “Tato” Acuña, Germán Ibáñez, “Negro” Juárez, Alurralde y los únicos foráneos del equipo: mi amigo Héctor Ramírez y Roberto D’Andrea.

 

 

—¿Un entrenador?

—Alcides Merlo. Fue el que marcó mi vida para que pueda llegar a ser un buen profesional. También recuerdo con mucha admiración a Jorge Salas, Rebotaro y a “Tato” Medina.

 

 

—¿Un compañero?

—Tuve muchos grandes compañeros en el fútbol gracias a Dios. Puedo destacar a los que quedaron a través del tiempo con una amistad como Héctor Ramírez, Martin Ríos, Pablo Martel, Diego Díaz, Gustavo Suárez, Pul Pereyra , Germán Montenegro y Frassini.

 

 

—¿Cuántos títulos festejó?

—Gané 5 títulos en mi carrera como futbolista. Con Central Córdoba conseguimos tres torneos locales en 1995, 1997 y 1999 y un torneo certamen a nivel nacional en el 98 (ascenso al Argentino A). Mientras que con Unión Santiago fuimos campeones en 2008.

 

 

—¿Qué significa integrar el cuerpo técnico de Güemes?

—Es una gran oportunidad para demostrar que estamos a la altura de las circunstancias junto al técnico Pablo Martel. Después de haber pasado por otros equipos (Unión Santiago, Vélez de San Ramón, Independiente de Fernández), gracias a Dios en Güemes logramos el ascenso al Federal A . En cambio ahora nos fijamos en el objetivo y el desafío de poder llevar al club a la Primera Nacional, una vez que pase esta difícil situación sanitaria que estamos atravesando. A la vez, estamos preocupados y con incertidumbre por la misma situación, aunque siempre respetando y esperando las decisiones de la AFA con respecto a un posible regreso.

 

 

—¿Cómo está conformada su familia?

—Estoy casado con María José Lucero y tengo dos hijas hermosas: Lourdes (14) y Victoria (10).

 

 

—¿El fútbol le dejó alguna deuda pendiente en su carrera?

—No tengo ninguna deuda pendiente. Logré conseguir mis objetivos, gracias a Dios.

 

 

—¿Juan Contreras es...?

—Soy una buena persona, frontal, decidida, humilde y muy solidaria. Logré mis objetivos como futbolista pero sobre todo, coseché grandes amistades y construí una gran familia que me apoya.

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