Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el epicentro del sismo se localizó a 10 kilómetros al suroeste de San Miguel de Tucumán, 138 kilómetros al noroeste de Santiago del Estero y 16 kilómetros al norte de Bella Vista. El temblor tuvo una magnitud de 2,7 y una profundidad de 10 kilómetros, lo que lo convierte en un sismo superficial, aunque de baja intensidad.

Este fenómeno ocurre menos de 24 horas después del sismo registrado durante la madrugada del jueves 3 de julio, que fue más fuerte, con una magnitud de 3,7, también con epicentro en cercanías de la capital tucumana.

Aunque el sismo de este viernes fue leve y no se reportaron daños materiales ni víctimas, volvió a poner en alerta a los vecinos que percibieron el movimiento. Algunos usuarios en redes sociales manifestaron haber sentido una vibración leve, mientras que otros no notaron el fenómeno.

Desde los organismos oficiales recomiendan mantener la calma y revisar las medidas de prevención sísmica, recordando que Tucumán, aunque no es una de las provincias más sísmicas del país, puede experimentar este tipo de fenómenos de forma ocasional.