"Le quiero contar que no quiero volver a mi casa, porque mi padrastro me viola", le indicó una adolescente a un directivo de la institución educativa a la que asiste. Se realizó la denuncia y el degenerado fue detenido.
El hecho salió a la luz hace un par de semanas, cuando la estudiante, que tiene 17 años, se dirigió hacia la oficina de la rectora del colegio al que asiste. La menor, residente en la ciudad de Frías —departamento Choya—, había comenzado a tener un cambio de conducta. Por lo que los directivos la entrevistaron en varias oportunidades y trataron de ayudarla.
Sabiendo que "no estaba sola", la víctima le pidió a la directora de la institución hablar. En la oficina, se sentó delante de ella y, agobiada y angustiada, le reveló que "era víctima de abusos sexuales". El agresor era su padrastro de 49 años, quien vivía junto con ellos en su casa hacía más de 12 años.
Al escuchar la revelación de la estudiante, la testigo la contuvo. Por lo que ahondó en las preguntas. La víctima le indicó que los ataques sexuales por parte del degenerado iniciaron cuando tenía apenas 9 años. Aprovechaba las oportunidades para abusarla cuando quedaba al cuidado de ella. Habrían iniciado con tocamientos bajo amenazas de muerte. Para, luego, comenzar a acceder a ella carnalmente.
La docente radicó la denuncia penal en la Comisaría Comunitaria Tercera de la Mujer y la Familia, por lo que en el caso interviene la Fiscalía de la Circunscripción de Choya y Guasayán, Dra. Rocío Fringes, quien solicitó la aprehensión del depravado. La menor fue entrevistada por psicólogos y examinada por el médico forense. El acusado fue aprehendido e indagado por el delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su hijastra. En una audiencia realizada en el Centro Judicial de Frías, la fiscal Fringes requirió la medida coercitiva aludiendo a los riesgos procesales. El Juez de Control y Garantías Dr. Guillermo Paradelo ordenó la conversión de la aprehensión en detención del imputado.