Faltan escasos días para un evento deportivo que podría quedar en la historia del fútbol santiagueño.

Central Córdoba, como en 2019, volverá a jugar una final de Copa Argentina. Para calmar ansiedades, los hinchas, comenzaron a planificar un viaje sin destino.

Desconociendo los kilómetros por recorrer, porque todavía no hay confirmación sobre la sede del partido, algunos comenzaron a trabajar en sus vehículos para poder recorrer las rutas argentinas.

Todos los medios de transporte son válidos para llegar, aunque al Tío Juancho (Juan Pedro Herrera) se le cruzó una loca idea por su cabeza: viajar en su bicicleta.

“Yo dije que, si el de arriba me lo permite, me voy en bici a la final. Sea donde sea… Uruguay, Catamarca, en La Rioja, en donde sea. Para Mendoza o Córdoba también estoy preparado”, contó el fanático del “ferro”, que tiene un sueño y espera que se le haga realidad: “Jugar la Libertadores”.

Ya tiene un antecedente: en 2019, viajó a La Rioja en su bicicleta para estar presente en las semifinales. En la que eliminaron a Lanús y avanzaron a la final. Animándose a los 357 kilómetros que separan a las provincias. “Tardé cuatro días”, recuerda, mientras cuenta el trabajo que viene realizando en su rodado.

“Está pintada… le faltan algunos detalles, pero el próximo partido de local la presentamos oficialmente”, explicó y se mostró confiado en poder lograr el objetivo. “El que abandona no tiene premio”.

El fin justificaría los medios. Con tal de poder llegar, dentro del mundo ferroviario, todo es válido. Algunos, para recaudar fondo, apelaron a lo simple, como una rifa. Como también están los que hicieron un gran esfuerzo, se la jugaron y pusieron a la venta su moto o un auto. Con la ilusión de, en el caso de jugar una competencia internacional, estar en el primer partido de visitante. El hincha y sus ilusiones, las que se encuentran tan cerca de hacerse realidad. Tanto que algunos se animarán a pedalear por un sueño.