Una situación de extrema violencia se registró este lunes en la localidad salteña de Embarcación, cuando un hombre enfurecido irrumpió en las oficinas de EDESA —la empresa distribuidora de energía eléctrica— y causó destrozos tras enterarse de que le habían cortado el suministro por falta de pago.

El hecho ocurrió en el edificio que la compañía posee dentro de la terminal de ómnibus de la ciudad. Según informó el medio local Panamericana Embarcación, el vecino, fuera de sí, rompió los vidrios del frente del local, ingresó con violencia y comenzó a destruir computadoras, monitores, intercomunicadores y otros elementos de oficina, generando un caos total en el lugar.

El enojo, la furia y el miedo

Testigos presenciales contaron que la reacción fue “al estilo Relatos Salvajes”, en referencia a la recordada película de Damián Szifron. El estallido del hombre provocó temor entre empleados y usuarios que estaban en el lugar, quienes no sabían hasta qué punto podía escalar la agresión.

Los trabajadores de la empresa dieron aviso de inmediato al 911, y efectivos policiales acudieron rápidamente al lugar. El agresor fue reducido, demorado y trasladado a la comisaría local, donde quedó a disposición de la Justicia. Si bien aún no se precisaron los cargos, se prevé que sea imputado por daños materiales y alteración del orden público.

Indignación en redes y reclamos por el servicio

El hecho se viralizó rápidamente en redes sociales, donde los vecinos de Embarcación manifestaron posturas divididas: algunos repudiaron enérgicamente el acto de violencia, mientras que otros aprovecharon para criticar a la empresa por los reiterados cortes y deficiencias en el servicio eléctrico, especialmente en barrios periféricos.

Hasta el momento, EDESA no emitió un comunicado oficial, aunque fuentes extraoficiales confirmaron que los daños materiales fueron importantes y que la atención al público en esa sede se encuentra momentáneamente suspendida.