El universo de Deadpool atraviesa un cambio inesperado tras la decisión de Rob Liefeld, creador del icónico antihéroe, de cortar su relación con Marvel. La noticia sorprende a los fanáticos en un momento clave para la franquicia, con la película Deadpool & Wolverine.

El motivo de la ruptura

Liefeld, quien ha trabajado en la industria del cómic por más de tres décadas, manifestó su descontento con el trato recibido por Marvel Studios. Según explicó, durante la presentación de Deadpool & Wolverine en julio de 2024 en Nueva York, sintió que fue ignorado por los ejecutivos de la compañía, incluido Kevin Feige, jefe de Marvel Studios. Además, ni él ni su familia fueron invitados a la fiesta posterior al evento, lo que incrementó su malestar.

En su pódcast Robservations, el artista expresó su frustración al considerar que se intentó minimizar su aporte a la saga. “El objetivo era avergonzarme, subestimarme, rechazarme”, aseguró.

Impacto en la franquicia

Liefeld, quien sigue recibiendo ingresos por la creación del personaje en 1991, había solicitado mayor participación en la promoción de la nueva película y un reconocimiento especial en los créditos, similar al que recibió Roy Thomas como cocreador de Wolverine. Sin embargo, Marvel no accedió a su pedido, lo que terminó de marcar su distanciamiento.