Claudia Repetto desapareció la noche del 1 de marzo de 2020, dos semanas antes de cumplir 54 años. Prácticamente en simultáneo, también dejó de frecuentar sus lugares habituales su expareja, Ricardo Alberto Rodríguez, un hombre violento que la hostigaba desde que ella puso fin a la relación. La "coincidencia" encendió las alarmas entre los familiares de la mujer, quienes iniciaron una intensa búsqueda.
"Ahí empezó el infierno para nosotros, pensábamos que la tenía viva", dijo Cristian, uno de los hijos de Claudia, a cinco años del femicidio que movilizó a toda la ciudad de Mar del Plata. Rodríguez, que vivía en una casa contigua a la de la víctima, fue el principal sospechoso desde el inicio.
La carrera contrarreloj para encontrar a Claudia tuvo un giro dramático cuando, después de 26 días de incertidumbre, la propia familia de la víctima capturó en la calle al sospechoso.
"Algo me pasó por dentro y discutimos. La quise revivir y no pude", declaró Rodríguez en su momento, según reportaron las crónicas policiales. Fue él mismo quien indicó el lugar donde había enterrado el cuerpo de Claudia. La había asesinado a golpes.
Los días previos a la desaparición
La primera alerta sobre su desaparición surgió el 1 de marzo de 2020, cuando Claudia no se presentó a trabajar. Su hijo Cristian recibió un llamado avisándole la situación y, al llegar a la casa de su madre, descubrió que Rodríguez también había desaparecido. "Ellos se habían separado unos meses antes, pero él la hostigaba, la seguía, se le aparecía en los lugares a los que ella iba", relató el joven.
Al día siguiente, la familia radicó la denuncia y se abrió una causa por "doble averiguación de paradero". En pleno aislamiento social preventivo por la pandemia de COVID-19, las primeras marchas comenzaron a tomar fuerza en Mar del Plata.
El hallazgo del femicida y la confesión
Al día siguiente, Rodríguez confesó el crimen y reveló la ubicación del cuerpo. La autopsia confirmó que Claudia había sido brutalmente golpeada y murió asfixiada por una broncoaspiración de su propia sangre. Su cuerpo estaba enterrado a unos 60 centímetros de profundidad en una zona de acantilados, a 10 kilómetros al sur del faro de Mar del Plata.
Un juicio con pena máxima
El caso llegó a juicio en 2022 ante el Tribunal Oral Criminal N°1 de Mar del Plata. Entre los testimonios clave estuvo el de la exesposa de Rodríguez, quien relató episodios de violencia previos.
Finalmente, los jueces Mariana Iriani, Ricardo Perdichizzi y Juan Galarreta condenaron a Rodríguez a prisión perpetua. Además, ordenaron una capacitación en género para el personal de la Comisaría 3ª, a cargo de la búsqueda inicial de Claudia.
El recuerdo de Claudia
Para los hijos de Claudia, el mes de marzo trae consigo una tristeza adicional. "Lo vivimos con mucha angustia, sobre todo el día 16, que ella cumpliría años", confesó su hijo.
A pesar del dolor, la familia mantiene vivo su recuerdo. "Éramos felices y nos arrebataron de las manos lo que más amábamos", expresó Cristian. "La extraño cada segundo de mi vida. Daría todo para que ella estuviera acá conmigo".