La etapa posterior al Mundial de Clubes 2025 marcará un antes y un después en Boca. Con la salida de Marcos Rojo prácticamente sellada, desde el club ya proyectan una importante reestructuración del plantel y varios referentes del equipo podrían seguir sus pasos una vez finalizada la competencia que se está llevando adelante en Estados Unidos.

Uno de los nombres que aparece en la lista es Sergio Romero. El arquero, que no sumó minutos en lo que va del año por una lesión en la rodilla, volvió a entrenar a la par del grupo, pero corre desde atrás con Agustín Marchesín como titular consolidado y Leandro Brey como alternativa. Su continuidad está en duda.

En defensa también podría haber movimientos. Juan Barinaga, sin rodaje tras la eliminación en la Libertadores y tapado por Lucas Blondel y Luis Advíncula, no tendría lugar. Por la izquierda, Marcelo Saracchi es otro de los que podría salir si el club decide liberar un cupo de extranjero, mientras que Frank Fabra, sin minutos ni consideración, podría despedirse antes de que termine su vínculo.

Entre los centrales, más allá de la situación confirmada de Rojo, Cristian Lema tampoco tiene asegurada su continuidad. Recuperado de una lesión ligamentaria sufrida a fines del 2024, no volvió a sumar minutos y es seguido de cerca por Belgrano, donde fue figura. Hoy en día está por detrás de jugadores como Rodrigo Battaglia (reconvertido) y Lautaro Di Lollo en la consideración.

En el ataque, otro que podría buscar nuevos horizontes es Lucas Janson. Arrancó el año siendo tenido en cuenta por Fernando Gago, pero su rendimiento no convenció, perdió terreno y hasta quedó fuera de varias convocatorias. La falta de continuidad lo pone como un candidato a salir en este mercado.

Así, mientras Boca define su futuro inmediato en el Mundial de Clubes, puertas adentro ya se planifica un recambio profundo con miras a la segunda mitad del año. La salida de Rojo sería solo el primer paso de un recambio que puede ser mucho más amplio.