El coro de señas "La fuerza del corazón" cumplió el jueves pasado su sexto año "haciendo inclusión con nuestras manos", como suele repetir María Valdiviezo, su directora.
El coro tuvo su primera participación el 19 de junio de 2019, en una iglesia de la ciudad Capital. Fue fundado en homenaje a Candela, la hija de María que murió a los tres días de haber nacido producto de una cardiopatía congénita (NdeR: los médicos la "diagnosticaron": "enfermita del corazón". La operaron, pero no sobrevivió. No obstante, en caso de que se hubiera producido el milagro, "Cande" iba a tener alguna discapacidad, como la sordera).
"Fue un camino largo. Muchas veces, penoso, pero significativo. También estuvo lleno de bendiciones. El coro significa alegría y orgullo", reflexionó su directora en comunicación con Nuevo Diario.
"La fuerza del corazón" está compuesto por personas con y sin discapacidad. Actuaron en los festivales de la Chacarera y la Salamanca; la vigilia y el aniversario de la "Madre de Ciudades", entre otros.
"Es un orgullo enorme contar con este equipo, con estos artistas hermosos que le ponen el corazón y la fuerza, como dice nuestro nombre, a cada una de las actuaciones. Estoy muy contenta y orgullosa de cada uno de ellos, y muy agradecida, en especial a la comunidad sorda", reconoció María.
Vale mencionar que también encabezaron causas benéficas y colaboraron con escuelas y merenderos.
"Estamos con muchas ganas de seguir por este camino de inclusión, amor y solidaridad porque sabemos que la comunidad sorda, y mucha gente más, nos necesita. Queremos cantar para ellos y transmitirles nuestras emociones", concluyó la entrevistada.