En medio de la crisis económica que azota a todo el país, con las medidas impuestas desde el Gobierno de Nación —que mañana serán un duro golpe nuevamente al bolsillo por todos los aumentos previstos— la creatividad se convierte en una aliada invaluable para quienes buscan solventar sus necesidades económicas. En este contexto, la historia de Luisaura Mans, una joven muralista santiagueña, destaca como un ejemplo de ingenio y determinación.
Luisaura, residente de la ciudad capital de Santiago del Estero, encontró en el arte callejero una forma de generar un ingreso extra. Especializada en la pintura, redobló su ingenio e ideo un método poco visto: deleitó a las vidrieras de los comercios del Centro a mano. Sus creaciones han dado vida y color a los comercios, atrayendo miradas y potenciales clientes con sus llamativos diseños.
La versatilidad y adaptabilidad de Luisaura se reflejan en su capacidad para ajustar los precios de sus servicios según las necesidades y posibilidades de sus clientes. "Los precios son relativamente económicos en relación con los ploteados, todo depende del diseño y el tamaño del paño a cubrir", explica la joven muralista. Esta flexibilidad ha sido clave para ganarse la confianza de comerciantes locales y expandir su cartera de clientes.
También invitó a todos los emprendedores que quisieran contribuir con su arte a seguirla en sus redes sociales, y consultar sobre sus servicios.
Su iniciativa y determinación son un testimonio inspirador en tiempos difíciles, demostrando que el arte no solo puede ser una expresión cultural, sino también una fuente de ingresos viable y gratificante. La historia de Luisaura nos recuerda que, incluso en medio de las adversidades, el talento y la creatividad pueden abrir puertas hacia un futuro más próspero y colorido.