En el transcurso de la mañana de hoy se le realizará una Cámara Gesell a una adolescente de 14 años que era obligada a prostituirse por su madre, en la ciudad de Frías, departamento Choya. Se conocieron detalles sobre el calvario que vivía.

“Ya no sé qué hacer con ella, mami. Es muy rebelde”, le habría manifestado la madre de la víctima a su progenitora (abuela de la menor). Esta última la había llamado tras ver que la menor había ingresado a la noche en la casa de su abuelo. El sujeto solía pagar a su hija 30 mil pesos por cada encuentro sexual que tenían. Ante la negativa de su hija de ir a buscar a su nieta, la abuela decidió llamar a la Policía y pidió ayuda. Los efectivos lograron sacar de la casa del abusador a la menor y la mujer se hizo cargo de ella.

La adolescente le reveló a su abuela que su madre y su padrastro eran los encargados de concretar las citas con los hombres con quienes mantenía relaciones sexuales. Además, acordaban el precio que debía cobrar a cada uno de los clientes.

La víctima indicó que a su abuelo materno le cobraba 30 mil pesos por encuentro, mientras que a un albañil le cobraba la suma de 10 mil pesos y mantenían relaciones sexuales en un alojamiento de la zona. Por su parte, también mantenía encuentros íntimos con un sujeto de la zona, a quien le cobraba 5 mil pesos. Por otro lado, la menor le contó a su abuela que “no solo mantenía encuentros sexuales con hombres, sino que también lo hacía con mujeres”. Según indicó la víctima, una comerciante de Frías concretaba las citas con la madre de la menor a través de WhatsApp y luego del encuentro sexual le pagaba con mercadería. La damnificada aseguró que “había varias personas que sabían lo que hacía y la contrataban a través de su madre, quien le indicaba a dónde ir y cuánto cobrar”.

Tras conocer los pormenores del hecho de corrupción del que la menor era víctima, la mujer se dirigió a sede policial y radicó la denuncia penal en contra de la acusada, de la pareja de esta y de los clientes de la menor.

Al tiempo que aseguró que tras escuchar rumores de los vecinos que aducían que “su nieta mantenía sexo con varios hombres”, la misma comenzó a “seguir” los pasos de la víctima y un grupo de menores le comentó que en “varias oportunidades habían visto a la menor en el monte, cerca del río, con su abuelo, desnudos y manteniendo relaciones”. Por otro lado, la denunciante remarcó que días anteriores, la menor estaba siendo agredida físicamente por su madre y por su padrastro y la denunciada le habría dicho: “Sos una p… Te gusta andar con hombres”.

La adolescente logró escapar y comenzó a vociferar en medio de la calle: “A vos y a tu marido les gusta vivir con la plata que yo hago haciendo eso”. Luego se retiró.

“Por culpa de las cosas que estás hablando, ahora me cobra 100.000 pesos por noche para estar con mi nieta”, le habría reconocido el abuelo de la menor a la denunciante cuando llegó alcoholizado a la vivienda. Al tiempo que el sujeto le dijo: “Mi hija me tiene amenazado que me va a denunciar si no le doy plata para la fiesta de 15 de mi nieta. Me dijo que me va a denunciar por abuso”.

La Cámara Gesell será determinante en la “suerte” de los clientes de la adolescente y de su padrastro, quien también tenía conocimiento de los abusos que sufría.