David Pelicot, hijo de Dominique Pelicot, uno de los peores agresores sexuales en Francia, se ha abierto sobre el dolor y la angustia que ha sentido desde que se revelaron los horribles crímenes cometidos por su padre. En declaraciones a la cadena británica Sky News, David expresó su profunda desilusión, afirmando que su padre ya no es más el hombre que conocía: “Hoy es un monstruo”.

Dominique Pelicot se hizo famoso en el mundo por su papel en un caso de violación masiva. Su esposa, Gisèle Pelicot, valientemente renunció a su derecho al anonimato, siendo la heroína de esta trágica historia, y se volvió un símbolo de lucha contra la violencia de género. Ella denunció haber sido drogada y violada repetidamente por su marido entre 2011 y 2020, quien invitaba a decenas de hombres a su hogar en el sur de Francia para llevar a cabo esos crímenes atroces. Mientras los agresores atacaban a Gisèle, él grababa los actos.

Los horrores de esta historia salieron a la luz en 2020, cuando Dominique Pelicot fue sorprendido grabando bajo las faldas de mujeres en un supermercado, lo que llevó a una investigación que desenterró su monstruoso comportamiento.

David, de 50 años, recordó el momento desgarrador en que su madre le reveló lo que había ocurrido. “Fue como un tsunami”, describió. Recibió una llamada telefónica de Gisèle, quien le pidió que se fuera a un lugar tranquilo para hablar sobre un tema serio. “Cuando colgué, sentí como si el suelo se hundiera bajo mis pies, fui al baño y vomité”, relató con evidente dolor.

A medida que su madre le contaba sobre los abusos que sufrió a manos de más de 50 hombres, David reflexionó sobre la figura paternal que había admirado toda su vida. “Me había enseñado a respetar a las mujeres, así que cuando supe lo que le había hecho a nuestra madre, como el hijo mayor, me llené de ira y de total incomprensión”, señaló.

Antes del juicio contra su padre, Dominique le envió una carta a David. Sin embargo, el hijo no encontró consuelo en sus palabras: “Lo primero que me pregunté fue: ¿Por qué me escribe? ¿Para disculparse? ¿Para intentar manipularme?”. Después de leer la carta, la rompió y la desechó, afirmando: “Nunca lo perdonaré”.

En diciembre de 2024, Dominique Pelicot fue condenado a 20 años de prisión tras admitir su culpabilidad en las violaciones y otros crímenes. La familia Pelicot continúa enfrentando las secuelas de esta tragedia, mientras que Gisèle se ha convertido en una referente en la lucha contra la violencia y el abuso. David, en su lucha por procesar su dolor, sigue compartiendo su historia, recordando que su padre, quien una vez fue su héroe, es ahora el símbolo de una traición inimaginable.