Política

Empobrecer para despoblar, el objetivo de Milei para Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur

Crédito: Patagonia Andina

Empobrecer para despoblar. Ese es el objetivo de La Libertad Avanza para con los trabajadores y trabajadoras de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, programa que ya se había anticipado durante la gestión de Mauricio Macri. De fondo, el alineamiento geopolítico con los Estados Unidos para la entrega de los recursos naturales y la cesión de soberanía, tal como sostuvo en diálogo con El Destape Moisés Solorza, ex secretario de Energía de la provincia.

“Existe un menú de opciones que manejan desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los aliados de la OTAN destinados para la República Argentina, específicamente sobre el Atlántico Sur, donde pareciera ser que el despoblamiento de la Patagonia es necesario para obtener la menor resistencia social posible. Ahí entra a jugar el ataque al régimen de promoción de la isla”, denunció Zolorza en diálogo con este portal.

Tierra del Fuego es mucho más que una cuestión fiscal. “No puede tratarse el régimen impositivo de la isla como una cuestión meramente económica sino como una política estratégica nacional de fortalecimiento de la soberanía nacional”, aseveró Cesar Lerena, presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL).

El plan de exclusión con la mira puesta en los principales recursos naturales de la región comenzó desde el primer minuto de la administración Milei; solo basta recordar cuando cantó el himno norteamericano junto a la generala del Comando Sur, Laura Richardson.

 

Despoblar

El plan de Milei para despoblar la Patagonia no es nuevo. Campaña del Desierto mediante, el ataque sistemático de Patricia Bullrich hacia los pueblos originarios también va en esa línea. Lo hizo como funcionaria de la Administración Cambiemos y desde La Libertad Avanza.

En esta línea, durante la administración Macri también se buscó echar por tierra con el régimen de promoción industrial de la isla. Las consecuencias directas fueron el aumento de la pobreza y el desempleo.

Al primer año de gestión de Macri se registraban en los dos grandes aglomerados de la provincia, Ushuaia y Río Grande, 14.567 personas bajo la línea de pobreza; luego de arremeter con la idea de un “proceso de reconversión productiva con la industria electrónica”, un eufemismo para inducir el derrumbe del sector, la pobreza trepó a las 17.666 personas. Para el segundo semestre del 2018, la situación ya era de extrema vulnerabilidad. El Indec registraba 28.374 personas bajo la línea de pobreza, es decir un 95% más que lo percibido en el mismo período de 2016.

El plan de miseria planificada de La Libertad Avanza corre en el mismo sentido. Su objetivo pasa por empobrecer las principales regiones del país, ricas en recursos naturales, y militarizarlas. Ocurre con las provincias del norte, a partir del avance del operativo “Julio Argentino Roca”, implementado desde la cartera de Seguridad (Patricia Bullrich) y Defensa (Luis Petri). También en las zonas más australes del país, con el ataque a las comunidades mapuches y ahora el hostigamiento a Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur con el etéreo argumento del gasto fiscal y los celulares baratos.

Durante el primer año de la administración Milei, ya se pueden registrar los primeros movimientos de su proyecto “empobrecer para despoblar”. Al tercer trimestre de 2023, se desempeñaban en la industria manufacturera de la isla un total de 12.745 personas, mientras que para el mismo período del año pasado los trabajadores del sector eran 9596. La pérdida de puestos laborales en la isla para el sector alcanzó a 3149 personas. Una pequeña muestra de lo que podría suceder si avanzan con el desfinanciamiento de la provincia. Estos datos corresponden al Observatorio del Empleo y la Dinámica laboral, que depende de la cartera de Trabajo (Capital Humano, a cargo de Sandra Petovello).

Con el desempleo, sobreviene la pobreza, y una mayor presión sobre las familias para que abandonen el territorio. Durante el primer año de gestión de la Libertad Avanza – miseria planificada mediante- más de 9000 personas de la isla pasaron a ser pobres.

Según el Indec (que en 2020 estableció una salvedad metodológica para la medición de la pobreza en esta jurisdicción), al segundo semestre de 2024 había 57.155 personas bajo la línea de pobreza, contra 47.244 personas al cierre de 2023.

Estos son algo más que datos duros; detrás de cada número existen familias que podrían ser desplazas del territorio, la misma estrategia antiquísima ejecutada por un poder económica que ahora goza de bases militares en toda la región.

 

Defender la soberanía

Las presiones para atacar el régimen de promoción de Tierra del Fuego aparecen consignadas en la página 43 del último Staff Report del Fondo Monetario Internacional. A los dos días de rubricado el nuevo acuerdo con el organismo multilateral de crédito, llegó al país el titular del Tesoro Norteamericano, Scott Bessent. El principal interés del funcionario no estuvo centrado en el acuerdo con el FMI (una suerte de pantalla ante la sumisión de Milei frente a los intereses geopolíticos de la administración Trump) sino en el rol del país en la provisión de minerales críticos y en materia de seguridad energética en el marco de su Alianza de Seguridad por los Minerales Críticos.

Para Moisés Solorza, ex secretario de Energía de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, los planes del funcionario de la administración Trump estuvieron centrados en “garantizar el endeudamiento del país en línea con la entrega de soberanía y los intereses geopolíticos, entre ellos gas, petróleo, energía, minerales raros y las riquezas de la Antártida”.

“Dentro del menú de opciones que poseen el FMI y los aliados de la OTAN destinados para la República Argentina, específicamente sobre el Atlántico Sur, pareciera ser que el despoblamiento de la Patagonia es necesario para obtener la menor resistencia social posible. Las decisiones que se tomarán sobre el polo industrial tecnológico de Tierra del Fuego poseen ese condimento y es aprovechando por la agenda neoliberal en línea con el debilitamiento poblacional para instalar bases militares con submarinos nucleares en Ushuaia”, analizó el especialista en temas energéticos en diálogo con El Destape.

Dentro de este esquema habría que mencionar algunos movimientos recientes hacia el interior del sector petrolero, como por ejemplo la compra que hizo Harbour Energy de los activos de Wintershall Dea. “De esta manera se quedó con el proyecto Fénix, donde Pan American Energy es socia de BP (British Petrolium)”, aclaró Solorza. Todo con el aval silencioso de la administración Milei.

Para Cesar Lerena, presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL), el Estado nacional debería llevar adelante una política equitativa entre las provincias, “teniendo en cuenta aquellas que, por razones vinculadas a la disponibilidad de los recursos, sus características climáticas y/o distancia se encuentren más desfavorecidas”.

Pero más allá de las cuestiones económicas o fiscales, no puede soslayarse el hecho de que el Reino Unido de Gran Bretaña (RUGB) “tiene invadidos sus archipiélagos y los espacios marítimos correspondientes explotando los recursos pesqueros (250.000 toneladas por año) e hidrocarburiferos”.

“Sin descartar y, por el contrario, resaltar el control que desde Malvinas ejerce el RUGB sobre toda la Patagonia, entonces no puede tratarse el régimen impositivo de Tierra del Fuego como una cuestión meramente económica sino como una política estratégica nacional de fortalecimiento de la soberanía nacional”, especificó Lerena en diálogo con El Destape.

¿Qué hacer, entonces? Para Solorza, el gobierno de la provincia debería “prohibir toda actividad de capitales británicos y subsidiarios instalados en la isla grande de Tierra del Fuego, hasta tanto se resuelva la cuestión Malvinas”. En esa línea, Lerena ahondó: “El gobierno debe llevar adelante la reconstrucción y modernización de los puertos de Río Grande y Ushuaia para facilitar el desarrollo pesquero, logístico, de transporte, turístico y científico y mejorar la conectividad de Tierra del Fuego con el Continente. Además de ello construir una base naval autónoma sin injerencia de terceros países y dotar a la provincia de la tecnología más moderna en materia de defensa y de apoyo a la ciencia”. Otra agenda, para otro mundo.

Con información de El Destape

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