El Mundo

El exjefe de inteligencia aseguró que Maduro da la orden para secuestrar opositores

Venezuela está atravesando el período de mayor represión en las más de dos décadas desde que el chavismo subió al poder. Estos datos son documentados por distintas organizaciones de derechos humanos en el país, y también en el exterior.

Desde el 28 de julio, luego de que Elvis Amoroso, el presidente del Consejo Nacional Electoral, diera como ganador de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro, se desató una ola de detenciones arbitrarias y censura a los opositores.

El exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) Manuel Christopher Figuera aseguró en TN internacional, con Carolina Amoroso, que en Venezuela “existe una dictadura con características diversas”, y aclaró que “no es la primera vez que se dan estas desapariciones forzadas”.

 

Los centros de tortura, organismos a la orden de Nicolás Maduro

Manuel Christopher Figuera: en Venezuela está pasando, en este momento, que existe una dictadura con características diversas. Una cleptocracia, un totalitarismo, un estado fallido, un estado forajido. Y hoy día, quienes hacen el ejercicio del gobierno, se convierten en actores principales de un estado delincuente.

Carolina Amoroso: ¿Qué sucede en los centros de detención de Venezuela? ¿Funcionan como centros de tortura?

M.C.F.: Nicolás Maduro utiliza estos organismos para que sirvan a sus intereses particulares, no a la República, como consta en la Constitución.

Maduro dijo en días pasados, creo que fue el 3 de agosto, dijo que había más de 2.000 detenidos. Sin embargo, al día de ayer (viernes), el Foro Penal, que es una organización no gubernamental, que se dedica precisamente al cuidado de los derechos fundamentales de los ciudadanos, había registrado 1.263 detenidos y los desglosa de la siguiente forma: 1.114 adolescentes, cinco indígenas, 16 personas con alguna discapacidad, y 160 mujeres.

Pero Maduro, hace seis días, dijo que tenía más de 2.000, lo cual indica que hay 800 personas que no sabemos de ellas. Si no están registradas, puede ser que estén asesinadas, como han asesinado a algunos, o las tengan secuestradas y los desaparecieron de manera forzada.

C.A.: ¿Tiene usted información o indicios de que pueden estar torturando a dirigentes políticos de alto perfil como Freddy Superlano?

M.C.F.: Sí. Ellos estarán tratando de convencerlos, de persuadirlos por la fuerza, de que les den alguna información o de que hagan alguna declaración. Lo han hecho, no es la primera vez que lo hacen. No sabemos si los han drogado.

C.A.: ¿Quién da la orden de que se torture a una persona? ¿Quién es el responsable de un centro de detención en Venezuela hoy?

C.M.F.: Nicolás Maduro. Con toda seguridad, Nicolás Maduro, porque recuerde que existen las reglas Mandela. Las reglas Mandela son un protocolo de cómo debe ser tratada una persona privada de libertad. Entonces, Nicolás Maduro necesita una declaración inmediata, y hay técnicas, digamos, que están contempladas en las leyes, en los aspectos jurídicos, donde una persona, cuando se le muestran las evidencias, cuando está acusada de haber cometido algún delito, se van cotejando las evidencias que se tienen con su testimonio. Y esa persona, desde luego, una vez que se vea incriminada y se le presentan las pruebas, tendrá que admitirlo. Y si se le comprueba con las suficientes evidencias de que sí cometió un delito, tendrá que someterse a la justicia.

Maduro exige que la persona se declare culpable de una vez. Y hacen cosas que están fuera de toda norma. A una persona que todavía está en un proceso de averiguación le hacen hacer un video para convencer a la ciudadanía, muchas personas que están no ideologizadas, nada más, están idiotizados. Y dan, por cierto, un testimonio forzado de una persona que está privada de libertad.

C.A.: ¿Es directamente un llamado de Nicolás Maduro o es alguien dentro de su círculo?

M.C.F.: No, es Nicolás Maduro el que da la orden. Porque la autoría inmediata reside en él, porque él es el jefe. Le doy un ejemplo: cuando asesinaron al comisario Oscar Pérez y sus compañeros combatientes, quien dio la orden fue Nicolás Maduro.

Yo le reclamé al director de la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar), yo era subdirector de la DGCIM, y le dije, “esto es inconveniente, no debe hacerse así”. Lo increpé porque me pareció un hecho, además, bochornoso. Le dije, “bueno, pero es un combatiente”, y le puse como ejemplo el caso del comandante Chávez. Le dije, “bueno, pero cuando un hombre está rendido, está rendido, se somete a la justicia”, porque ciertamente él se rebeló y tomó las armas para ir contra lo que él creyó correcto. ¿Por qué lo tienen que tratar de esa manera? ¿Por qué se tiene que asesinar a sangre fría cuando es un soldado rendido?

Entonces, (Iván) Hernández Dala me dice, “reclámale a mi comandante Maduro que fue quien dio la orden”.

C.A.: ¿Usted ha visto o tiene conocimiento y constancia de torturas perpetradas contra menores de edad que han sido detenidos en Venezuela en el contexto de la represión de estos años?

C.M.F.: Cuando yo estuve de subdirector en la DGCIM, hubo hechos de esa naturaleza. No puedo darle fe de cómo era porque mis funciones eran administrativas. Y hubo denuncias, hubo muchas denuncias. Hay testimonios. Hoy día hay personas que son mayores de edad que han contado cosas que le pasaron.

No lo pongo en duda porque hay personas cercanas que, de algún modo, se vieron involucradas en estas cosas, porque hay muchachos liceístas (estudiantes de secundaria) que pasaron en determinado momento por donde había las protestas en la hora en que precisamente estaban haciendo una redada policial o la Guardia Nacional estaba interviniendo y agarraron a todas esas personas como las están agarrando hoy día, que después de que salieron de una manifestación pacífica, donde estaban exigiendo que se respetara su voluntad, los agarran y se los llevan.

Maduro sigue secuestrando gente porque esa es su materia prima para él poder negociar. En la medida que él tenga mayor número de secuestrados y líderes de importancia, le van a servir a él para negociar.

En el caso de los sobrinos de Maduro, que además fueron privados de libertad porque hay suficientes elementos que comprueban que eran narcotraficantes, que son narcotraficantes. Hay suficientes elementos. Él utiliza eso para negociar. Imagínese, a esta fecha, debe tener ya cerca de los 3.000 presos, algunos desaparecidos. Y esa es su materia prima para negociar.

Ahora, ¿a negociar qué? ¿Su salida o su permanencia? Seguramente, él está en un dilema, “¿qué voy a negociar yo aquí?”, porque no se trata de él solo, se trata también del resto de la banda de forajidos que lo acompaña y no hay espacio para él. No puede negociar para tantos.

 

Fuente: tn.com.ar

Nicolás Maduro fraude electoral

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web