En medio de una manifestación en repudio a la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, un hombre fue detenido este lunes tras amenazar de muerte al presidente Javier Milei en vivo por televisión. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó la detención y compartió el video del momento a través de su cuenta oficial de X (ex Twitter).
“Lo vamos a matar a Milei. Andate, Milei. Vende patria”, exclamó el hombre, que se identificó como Joel Pesci, mientras era entrevistado por el periodista Esteban Trebucq para el canal La Nación+. Trebucq reaccionó inmediatamente y señaló al aire: “Lo que acaba de hacer este señor es un delito”.
Ante la gravedad de los dichos, el Ministerio de Seguridad ordenó la intervención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que actuó en forma inmediata y procedió a la detención del individuo. Bullrich celebró la rápida acción de las fuerzas de seguridad y publicó en redes sociales: “Ya está detenido por la PSA. Amenazas, respuesta inmediata”.
El acusado: “Solo expresé mi bronca como todo argentino”
Tras la detención, el propio Pesci habló con el canal TN, donde intentó justificar su accionar alegando su situación económica. “Yo salgo en un noticiero puteando contra Milei con bronca, como todo argentino por lo que estamos pasando. No hay trabajo, no hay nada. Me expreso y le mandan una orden a la policía para que me detengan a mí por faltarle el respeto a Milei. Me retuvieron el documento y me quieren hacer una causa”, manifestó.
Este kirchnerista acaba de amenazar de muerte al Presidente Milei. Detención inmediata. pic.twitter.com/fDlhydgdTh
— El Trumpista (@ElTrumpista) June 18, 2025
A pesar de sus declaraciones, el Código Penal argentino es claro respecto a este tipo de conductas. Según el artículo 149 bis, las amenazas contra funcionarios públicos, especialmente si están relacionadas con sus funciones, pueden derivar en penas de prisión. El hecho de que la amenaza haya sido emitida públicamente y dirigida al presidente de la Nación agrava la situación legal del detenido.
Repercusiones
El episodio generó un fuerte repudio por parte de funcionarios y dirigentes políticos. Desde el oficialismo advirtieron que no se tolerarán actos de violencia ni amenazas contra las instituciones democráticas, y destacaron la importancia de preservar la convivencia democrática, aún en contextos de disenso o protesta.
En tanto, sectores cercanos al acusado insisten en que se trató de un exabrupto vinculado al malestar social y económico que atraviesa el país, pero admiten que las expresiones vertidas fueron inaceptables.