Mientras su equipo de abogados prepara la presentación de un recurso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se revea el fallo de la Corte Suprema, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibe en su domicilio a militantes que le expresan su apoyo en las calles en rechazo a la ratificación de la condena.

En este marco, este miércoles se espera una masiva movilización en Plaza de Mayo.

Previo a la marcha, la militancia se reunía en la puerta de la casa de Cristina. Algunos pasaron toda la noche debajo del balcón, otros llegaron con la primera hora de la mañana.

Requisas en micros y autos

A horas de que se congreguen miles de personas en la Plaza de Mayo en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se denunció la existencia de requisas y retenes de fuerzas federales a autos y colectivos en distintos cruces entre provincias y jurisdicciones, que demoraban e impedían la llegada de los manifestantes a la ciudad de Buenos Aires.

Los hechos suceden un día después de que el gobierno de Javier Milei reformara por decreto el estatuto de la Policía Federal Argentina (PFA) y habilitar las inspecciones a personas y a vehículos en la previa de movilizaciones.

Justificación de Francos

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, argumentó que los retenes a micros con manifestantes forman parte de "medidas de seguridad" para "controlar los elementos que se llevan" y resaltó que las fuerzas federales tienen "listas" con nombres de "agitadores" que se dirigen a la movilización a favor de Cristina Fernández de Kirchner.

"Forma parte de los operativos de seguridad y de control de la calle. Hay listas de gente identificada como agitadores que promueven actos de violencia. Lo mismo que pasa con los hinchas de fútbol. Las fuerzas de seguridad los tienen", dijo Francos en diálogo con Radio Mitre.