El clima en Boca Juniors está lejos de ser el ideal. Tras una primera mitad de año decepcionante, que culminó con la eliminación en cuartos de final del Torneo Apertura a manos de Independiente, la dirigencia ya comenzó a delinear un proceso de renovación en el plantel profesional. Siete futbolistas del actual equipo finalizarán su vínculo en diciembre de 2025 y su continuidad está en duda, mientras crece el descontento de los hinchas y se afinan decisiones de cara al próximo Mundial de Clubes.
Entre los nombres involucrados hay varios referentes históricos del vestuario y jugadores que perdieron protagonismo en los últimos meses. La lista incluye a Sergio Romero, Javier García, Marcos Rojo, Frank Fabra, Cristian Lema, Esteban Rolón y Ignacio Miramón, cuyo préstamo desde Lille también concluye a fin de año. Si bien desde el Consejo de Fútbol no han oficializado ninguna medida, todo indica que la mayoría no seguiría en el club.
Según trascendió desde el predio de Ezeiza, la “escoba” comenzará a barrer desde junio hasta diciembre, pero las negociaciones formales recién iniciarían luego del Mundial de Clubes, que se disputará a mediados de año en Estados Unidos. Allí, Boca tendrá una participación internacional clave, aunque el futuro de varios integrantes del plantel ya parece estar escrito.
El caso más delicado es el de Marcos Rojo, capitán y símbolo en los últimos ciclos, pero que atraviesa una tensa relación con los hinchas. En los últimos partidos, fue silbado por el público de La Bombonera y su actitud frente al cuerpo técnico tampoco ayudó: se ausentó de un entrenamiento sin presentarse en el predio, aduciendo un cuadro febril, situación que generó fuerte malestar en la dirigencia.
Como respuesta, el técnico interino Mariano Herrón decidió marginarlo del clásico ante Independiente, aplicando una sanción interna por lo que consideró un gesto de indisciplina. Paradójicamente, Rojo venía de sostener una buena racha de partidos sin lesiones, algo inusual en su historial reciente, lo que hace aún más polémica su exclusión.
Por su parte, jugadores como Romero, García y Fabra han perdido terreno y ya no son prioridad en el esquema del equipo. El arquero Sergio Romero, que había llegado con grandes expectativas, no logró consolidarse por completo y su continuidad dependerá más de lo contractual que de lo deportivo. Similar panorama atraviesa Javier García, habitual suplente, y Fabra, que acumuló críticas por su rendimiento irregular.
En el caso de Cristian Lema y Esteban Rolón, su bajo nivel y escasa participación los alejarían naturalmente del club. Mientras tanto, Ignacio Miramón deberá regresar a Lille, salvo que Boca decida gestionar una compra o renovación del préstamo, algo que por ahora no parece estar en la agenda.
Los próximos meses serán clave para definir el nuevo rumbo del plantel. Juan Román Riquelme, como cabeza del Consejo de Fútbol, deberá tomar decisiones profundas que marcarán el futuro inmediato de Boca, en un contexto donde la exigencia de los hinchas y los pobres resultados empujan hacia una reestructuración urgente.