El Multimedio recorrió las calles de uno de los barrios más icónicos de Santiago del Estero: el barrio Alberdi. Ubicado en la ciudad Capital y vecino al Centro, este barrio es considerado uno de los lugares más hermosos y ricos en historia de la provincia. Alberdi se distingue por su gran cantidad de árboles, plazas y parques que le otorgan un ambiente especial y una identidad inconfundible, siendo una mezcla única de tradición y modernidad.
Alberdi es un barrio que destaca no solo por su paisajismo, sino también por los espacios públicos y las instituciones que alberga. La renovada Plaza Taboada es un ejemplo de modernización y un punto de encuentro para los vecinos, mientras que el Parque Norte ofrece una alternativa verde para el disfrute de los habitantes y visitantes. La iglesia de San Roque y el CAPS Armando Archetti son parte del patrimonio comunitario y se han convertido en referentes locales.
Obras únicas
Sin embargo, la identidad de Alberdi también se fortalece gracias a sus instituciones comunitarias, como el centro de jubilados, la biblioteca popular y el centro de radioaficionados. En este sentido, los vecinos expresaron su orgullo por el arraigo de estas organizaciones que representan los valores y el espíritu del barrio. El cuartel de bomberos voluntarios, que se encuentra despidiendose del mismo, ya quie pronto mudará su sede, fue también renombrado por los vecinos.
Además de sus espacios comunitarios, el barrio alberga importantes infraestructuras de la provincia. El Fórum es un centro de eventos clave donde se realizan las actividades culturales y sociales más relevantes de Santiago del Estero. Este espacio, junto con la Terminal de Ómnibus Dr. Néstor Kirchner, transforma a Alberdi en una puerta de entrada para los turistas y viajeros que visitan la ciudad, recibiéndolos con la esencia santiagueña y la hospitalidad característica de la ciudad. Otro de los atractivos más significativos de la zona es el Tren al Desarrollo, un proyecto emblemático que conecta Santiago del Estero y La Banda, promoviendo la integración y facilitando el acceso al transporte en la región de manera gratuita para todos.
“Quiero mucho a este lugar y lo defiendo, y así lo seguiré haciendo”
María Cristina Lascano, secretaria del Centro Vecinal del barrio habló con Nuevo Diario. A sus 70 años, ha vivido en Alberdi desde su nacimiento y, con entusiasmo, rememoró cómo ha evolucionado el barrio. “Aquí somos vecinos muy unidos, eso es lo principal. Alberdi ha ido avanzando poco a poco, y los vecinos siempre colaboran con cada mejora”, expresó Lascano. En cuanto a la gestión del centro vecinal, mencionó con respeto a los fundadores quienes iniciaron esta organización hace aproximadamente veinte años.
“El compromiso del centro vecinal con los espacios públicos y la seguridad es notable”. Lascano explicó que, gracias al trabajo conjunto entre el centro y la municipalidad, la plaza y la iluminación se han mejorado, lo cual ha incrementado el sentido de seguridad en el área. “Cuando necesitamos que solucionen algún problema de iluminación, nos comunicamos con la municipalidad y ellos responden inmediatamente”, afirmó, destacando también el patrullaje de la policía en la zona como un recurso importante.
Pandemia
En cuanto a la relación entre el barrio y sus instituciones, como la parroquia local, Lascano destacó que el centro vecinal y la iglesia operan de manera independiente. También destacó que las festividades de aniversario del barrio, que se celebran cada 28 de agosto, que incluyen caravanas con la participación de bomberos, motociclistas y exhibiciones de autos antiguos, no se realiza desde la pandemia y anheló que se vuelvan a realizar. “Antes de la pandemia organizábamos estos eventos, que eran muy importantes para el barrio. También celebrábamos el Día del Niño con juegos y regalos. La pandemia dejó eso, y como la mayoría somos adultos mayores, todavía es algo que no retomamos”, añadió Lascano.
Toda una vida
Para Lascano, quien ha visto crecer a sus hijos y nietos en Alberdi, el barrio significa mucho más que un lugar de residencia. “Para mí, el barrio significa mucho. Nací y me crié aquí, lo quiero y lo defiendo. La gente es buena y siempre estamos dispuestos a ayudarnos”, concluyó con un profundo cariño hacia su comunidad.
La biblioteca Alberdi reabre sus puertas como símbolo de comunidad y cultura
En esta sección, Nuevo Diario y Radio LV11 buscan retratar el diario vivir y las experiencias de los ciudadanos con sus lugares de origen, o donde, con el paso de los años, se radicaron y pasaron de llamarlo por su nombre, a “hogar”.
En esta visita, de El Multimedio en los barrios de Santiago, se recorrió el emblemático barrio Alberdi, donde los vecinos compartieron recuerdos y mostraron con orgullo el renacimiento de la Biblioteca Popular Alberdi, un pilar comunitario con casi cien años de historia.
La Biblioteca Popular Alberdi, ubicada en el corazón de este barrio de frondosos árboles y plazas, reabrió sus puertas recientemente tras haber permanecido cerrada durante un año debido a desperfectos estructurales. Vanesa Sequeira, secretaria de la comisión de la biblioteca, relató la ardua tarea que implicó reactivar el lugar, resaltando que fue “una lucha” sostenida principalmente con el esfuerzo de los socios y vecinos, sin contar con apoyo externo. “Nos ha costado muchísimo volver a abrir, fue una lucha de puro pulmón”, enfatizó Sequeira.
La biblioteca, fundada el 29 de mayo de 1925, se ha mantenido como un lugar fundamental para el barrio, donde durante décadas se han realizado diversas actividades que unieron a sus residentes. “La biblioteca siempre ha sido un lugar de encuentro de todos, tanto para niños como para adultos. Aquí se hacían desde clases de gimnasia hasta celebraciones de carnavales”, recordó Sequeira. Actualmente, el espacio ofrece talleres de inglés, oratoria, folclore, geografía y tejido, y se anticipan clases de tango para sumar aún más propuestas a la comunidad.
Los 100 años
Mientras se preparan para celebrar los cien años en 2025, los vecinos y la comisión de la biblioteca enfrentan el desafío de restaurar el salón cultural que en el pasado fue un lugar de encuentro masivo. “Estamos angustiados porque necesitamos ayuda para reconstruir el salón cultural, que era nuestro lugar de reunión y actividades. Nos han dado una esperanza desde el Colegio de Ingenieros, pero aún falta mucha ayuda”, explicó Sequeira. Con la mirada puesta en el futuro, los vecinos esperan que este histórico espacio comunitario continúe fortaleciéndose y manteniendo el vínculo con los habitantes del barrio Alberdi.