Ante la falta de pasajeros en la calle, después de las seis de la mañana de ayer, un remisero de 47 años, domiciliado en un barrio de la zona norte de la ciudad Capital, decidió trasladarse a la zona de La Plata y Bolivia del barrio Alberdi. De acuerdo con las primeras averiguaciones policiales, el hombre mantuvo un contacto con una trabajadora sexual.

En esa circunstancia, la mujer se habría apoderado de un teléfono celular Motorola G8, que está afectado como corporativo de la empresa de remises capitalina a la que pertenece. La sospechosa se dio a la fuga del lugar y el damnificado alertó al personal policial sobre lo sucedido.

A partir de ese momento, se implementó un operativo rastrillaje, hasta que lograron ubicar a la sospechosa por las características físicas y de vestimenta que había brindado el remisero. Los uniformados habrían secuestrado el celular apuntado como sustraído. El hecho fue informado a las autoridades de la Unidad Fiscal Capital de turno, quienes ordenaron que la trabajadora sexual quedara aprehendida.

En consecuencia, luego de identificarla y cumplir con los pasos legales, fue alojada en la Alcaidía de Mujeres de la Departamental Sur del barrio Siglo XXI.

La sospechosa habría manifestado ante los efectivos que el remisero no le quiso pagar lo que correspondía por el servicio brindado. No obstante, la trabajadora sexual será indagada posiblemente el próximo lunes, donde podrá contar su versión de los hechos.

Voceros policiales indicaron que las trabajadoras sexuales, en algunos casos, se aprovechan de la situación y se apoderan de distintos bienes de clientes, incluso de dinero, porque la gran mayoría no quiere realizar denuncia ante la vergüenza de exponer el hecho ante los policías y quedar vinculados a una causa judicial como víctima de un hecho de esta naturaleza.