Los tormentos que acompañan a una adolescente de 15 años de una localidad cercana a Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra, condicionan su vida, a tal punto de tener crisis de llanto, actitudes retraídas e incluso, pensamientos de no querer vivir más.

La menor quiere terminar con ese “calvario” y decidió expresar lo que le estaba pasando. Habló con su madre de 43 años y le contó que está sufriendo las consecuencias de un abuso sexual que sufrió cuanto tenía 9 años. La mujer escuchó a su hija, la contuvo emocionalmente y decidió recurrir a la Policía para que se hiciera justicia. La madre no quiso indagar mucho en detalles del aberrante hecho y la menor tampoco se animó a contarle todo.

La mujer se trasladó con su hija a la dependencia policial para realizar la denuncia por el abuso sexual.

Mientras la menor le relataba lo sucedido a su madre, manifestó que el autor del hecho había sido su hermano, quien en aquel entonces tenía 16 años (actualmente de 22). La mujer recién se enteró de ese “detalle” frente a los uniformados y quedó sorprendida. Sin embargo, la madre no quiso realizar la denuncia.

Ante esta situación, se dio intervención a las autoridades de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, quienes ordenaron que la adolescente y su madre fueran trasladadas a la ciudad Capital.

La adolescente recibió contención psicológica y deberá seguir un tratamiento psicológico y psiquiátrico.

Asimismo, fue examinada por profesionales de Cuerpo Médico Forense, quienes emitirán un informe a la Fiscalía. Las autoridades judiciales también mantuvieron una entrevista con la adolescente.

Por otra parte, ordenaron que personal policial realizara un amplio informe socio-ambiental del domicilio de los hermanos.

Luego de recibir los informes, las autoridades judiciales tomaron decisiones procesales.