Este 4 de enero se cumplen 15 años desde la partida física de Roberto Sánchez, conocido mundialmente como Sandro, el “Gitano” que conquistó el corazón de millones con su voz, carisma y sensualidad. Aunque su vida se apagó en 2010, su música y legado artístico siguen más vivos que nunca en el imaginario popular.
Sandro fue pionero del rock en español en Argentina y más tarde se consagró como una figura emblemática de la balada romántica y la música melódica en toda América Latina. Con más de 40 discos publicados y éxitos como "Rosa, Rosa", "Porque yo te amo" y "Tengo", logró vender millones de copias y llenar estadios con sus inolvidables presentaciones.
Un ídolo que trascendió generaciones
La carrera de Sandro despegó en los años 60, cuando lideró la banda de rock Los de Fuego. Sin embargo, fue su paso a la música melódica lo que lo convirtió en un fenómeno sin precedentes. Apodado el “Elvis argentino”, su presencia escénica y magnetismo personal revolucionaron la música nacional.
Conquistó tanto a la crítica como al público y se consolidó como uno de los artistas más influyentes de la música en español. En 2005, se convirtió en el primer cantante latino en recibir un Grammy Latino a la Trayectoria, un reconocimiento a su impacto en la cultura musical del continente.
Un legado que trasciende la música
La figura de Sandro no solo marcó un antes y un después en la música, sino también en el cine y la televisión. Protagonizó más de una docena de películas, entre ellas "Muchacho" y "Subí que te llevo", que reflejaron su versatilidad artística y lo acercaron aún más al público.
La lucha por su salud y su despedida
Los últimos años de su vida estuvieron marcados por problemas de salud derivados de su adicción al tabaco, que lo llevaron a someterse a un doble trasplante de pulmón y corazón en 2009. Aunque la operación le devolvió la esperanza por un tiempo, su cuerpo no resistió y falleció el 4 de enero de 2010 en Mendoza, rodeado de su esposa y seres queridos.
Hoy, 15 años después, Sandro sigue siendo un ícono que une generaciones. Su música continúa sonando en las radios, en las casas y en el corazón de quienes crecieron con sus canciones. Su legado perdura como un símbolo de pasión, talento y entrega total a su arte.
En cada rincón de América Latina, su recuerdo sigue vivo. Y como reza una de sus canciones más recordadas: “Rosa, Rosa, eres el sueño de mi pasión”. Así permanece Sandro, como un sueño eterno para todos sus admiradores.