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Bebé dejó de respirar por un terrible descuido

Pamela había estado con su sobrinito llamado Sebastián en el parque, jugaron en la arena y el bebé estaba feliz.Mientras conducía, Pamela notó que Sebastián no dejaba de llorar y aunque se apresuró para llegar a casa, la situación cada vez era más tensa. Sebastián estaba un poco resfriado pero pensó que no era nada grave, hasta que dejó de escuchar el llanto del bebé. Se paró al lado de la calle y lo vio morado…no estaba respirando.

 

Pamela bajó al niño del auto y quiso llamar a emergencias. Cada minuto era crucial, llegaron otras personas a ofrecer ayuda y policías, se turnaron para poder darle respiración cardiopulmonar y poco a poco, el bebé pudo respirar solo.

 

Cuando los doctores lo revisaron, se dieron cuenta de que la congestión del niño había tapado sus vías respiratorias. Esto ocurre cuando alguien se resfría o tiene gripe y no se suenas la nariz. El hacer esto provoca tapones de mucosidad que si no tienes cuidado, terminarán asfixiándote, puede ocurrirle a un niño o a un adulto como fue el caso de Sebastián.

 

Esta es una de las causas más comunes de muerte en los niños, sobre todo en los bebés, pues desafortunadamente es un error que la mayoría de las madres cometen al no darle la importancia debida a esta situación, sin saber que esto podría costarle la vida a sus hijos.

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