Emidgio Arce (31) ponía fotos muy variadas en su perfil de la red social Facebook. Pero una escena se repite constantemente en sus posteos: él y su hijo de tres años, besándose, abrazándose, paseando y riendo. Era un padre presente y tal vez por eso iba con su nene el jueves por la noche, cuando dos ladrones lo balearon para robarle su moto, una Honda CG Titán negra.

Comerciante, Emidgio fue interceptado en Avenida Libertador entre Petunias y Los Pinares, en el partido bonaerense de San Martín, en una zona cercana al Camino del Buen Ayre. Intentó defenderse del asalto y recibió un tiro en la espalda. Murió poco después en el Hospital Municipal Diego Thompson. Su hijo fue testigo de la trágica secuencia.

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Luego de balear a la víctima, los ladrones huyeron en la moto, mientras que los comerciantes de la zona llamaron a una ambulancia y se ocuparon de contener al nene. Por la hora en la que sucedió todo, cerca de las 20, varios vecinos fueron testigos del crimen y declararon ante los investigadores. La Policía analiza la existencia de cámaras de seguridad en el área. Una versión indicaba que los dos ladrones ya habían sido identificados, señala Clarín.

En cuanto al arma utilizada en el crimen, los investigadores creen fue un revólver de calibre chico, posiblemente un .22, ya que hubo testimonios que indicaron que vieron un “tambor” y en la escena del homicidio no se hallaron vainas servidas.

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En tanto, una comerciante de la cuadra en la que ocurrió el ataque dijo que escuchó un disparo y cuando salió a ver lo que pasó vio a Arce tirado en el piso. “Fue muy rápido. El hombre estaba con su hijo y cuando lo bajó aparecieron los delincuentes que le dispararon sin decir nada, la moto cayó encima de él y del nene”, relató la mujer, identificada como, que trabaja en esa cuadra en un local de ropa.

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Arce, al que conocían por el apodo de “Chini”, había nacido en departamento paraguayo de Caaguazú, ubicado a unos 180 kilómetros de Asunción. Su hijo, de tres años nació en Argentina. Trabajaba como vendedor y vivía en la localidad bonaerense de Avellaneda. “Era súper laburador y usaba la moto para trabajar. Era buen padre y buen esposo, un tipo intachable. Dejaron a un nene huérfano y a una familia destrozada, no les importó si mataban también al pobre chico, que vio cómo asesinaban al padre”, se lamentó la comerciante.

Por último, la mujer añadió que la mujer de Arce, también de nacionalidad paraguaya, aguardaba el pasado viernes por la tarde que le entreguen el cuerpo tras la autopsia para que sus restos sean velados. “Primito de mi corazón, siempre vivirás en nuestros corazones. Te amamos infinitamente. Siempre te recordaremos como lo que fuiste, una excelente persona”, lo despidió ayer una de sus primas.