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Guía de ejercicios para deshacerte de la inflamación intestinal

Prevención.
Crédito: La distensión abdominal no sólo causa malestar, sino que puede crear otras molestias más severas de salud, como el síndrome de intestino irritable.

La distensión abdominal es causada por gas que se acumula en el estómago o los intestinos. Las principales causas de inflamación y exceso de gas son el estrés, la ansiedad por el consumo de alimentos ricos en grasas y el tabaquismo. Por lo tanto, la práctica regular de ejercicios físicos específicos puede ser útil para aliviar la hinchazón.

 

 

Si la distensión abdominal molesta mucho, hay que tener en cuenta que puede ser un signo de infección o enfermedad, por lo cual siempre es recomendable también, consultar con el médico de cabecera.

 

Tipos de ejercicios que te ayudarán con este problema:

— El ejercicio de rodillas al pecho es una de las mejores actividades para combatir la inflamación abdominal y los gases.

Acuéstate boca arriba sobre una colchoneta para yoga, con las piernas extendidas y los brazos a los costados del cuerpo.

 Inhala y lleva las rodillas hacia el pecho con un movimiento lento.

Sostén ambas piernas con las manos y procura despegar el coxis del suelo.

Asegúrate de mantener la espalda y los omóplatos apoyados en el suelo. Mantén la postura un minuto, respirando lentamente.

 

— La postura del niño es una actividad relajante que beneficia los músculos de la espalda baja y las piernas. Su práctica disminuye los síntomas causados por el estreñimiento y las dificultades digestivas vinculadas al estrés.

Para hacerla de ponerte de rodillas, siéntate sobre los talones y acomoda los pies de tal manera que los dedos gordos queden juntos atrás.

 Inhala profundo y, al exhalar, inclina el torso hacia adelante y abajo llevando las manos al frente.

Mantén el cuello relajado y la frente rozando el suelo. Sostén la postura hasta un minuto.

 

— Sentada girando espina. Esta postura permite aumentar la flexibilidad del cuerpo, tonificar el abdomen y presionar los órganos digestivos para estimular la eliminación de los desechos.

La conseguirás sentándote sobre una alfombra y forma un ángulo de 90 grados con el tronco y las piernas extendidas. A continuación, dobla la rodilla derecha con un movimiento lento y gira la cadera hacia la derecha. Usa el codo izquierdo como ventaja frente a la rodilla derecha y trata de llegar hacia atrás sin sentir dolor. Conserva la posición 30 segundos, descansa y repite con el lado contrario.

 

— Postura de la silla. Este tipo de sentadilla está diseñada para combatir los gases, reducir la inflamación y otros síntomas propios de las molestias digestivas.

Además, ayuda a mejorar el equilibrio y tiene beneficios en los glúteos y las piernas. La conseguirás parándote derecha, con los pies separados a la anchura de las caderas.

Flexiona un poco las rodillas y lleva las caderas hacia atrás como si fueses a sentarte en una silla.

Extiende ambos brazos sobre la cabeza y trata de mantener la posición un minuto.

 Inhala y exhala suavemente hasta finalizar el ejercicio.

 

— El puente es una postura sencilla que nos sirve para tonificar el abdomen, las piernas y los glúteos. Su práctica regular disminuye la tensión, el dolor de espalda y los problemas estomacales comunes. Lo lograrás si te colocas boca arriba, con las rodillas flexionadas y la planta de los pies apoyada en el suelo, levanta las caderas hacia arriba, sujetando el cuerpo con las manos alrededor de los tobillos.

Mantén la pelvis elevada unos 30 segundos y regresa a la posición inicial con un movimiento lento.

 

— Piernas arriba de la pared. Para aliviar los síntomas relacionados con la inflamación, intenta apoyar las piernas encima de una pared. Comienza sentándote en el suelo con la cadera derecha tocando la pared. Gira el cuerpo hacia la derecha hasta que tu espalda esté en el suelo y las piernas sobre la pared.

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