La tragedia tuvo lugar en Kazajistán. Una beba falleció electrocutada al morder el cable de un cargador de teléfono que pertenecía a su madre.

Según publicó Mirror, la pequeña se encontraba jugando hasta que divisó el cable y lo comenzó a morder, lo que conllevó que la nena se electrocutara. A pesar de que los padres la trasladaron rápidamente al hospital, la beba no consiguió llegar con vida.

La noticia se viralizó cuando la enfermera que la atendió hizo una llamada de atención mediante las redes sociales, para que los padres sean más cuidadosos con respecto a la manipulación de dispositivos electrónicos.

La madre, cuya identificación no fue publicada, se encontraba durmiendo con la beba cuando ocurrió todo.